La oferta pública de empleo de la Xunta este año será la más elevada de la década, al sumar 3.636 puestos a los 2.050 en educación cuyas pruebas de selección ya se celebraron este verano. El montante total ascenderá, por tanto, a 5.686 plazas, de las que 2.175 corresponderán a los servicios de la administración central y 1.461 al ámbito sanitario, si bien las cifras están pendientes de concretar en las negociaciones con los sindicatos. El Ejecutivo autonómico prevé aprobar los decretos de convocatoria este año y celebrar así las pruebas en 2019.

La Xunta avanzó ayer estos datos un día después de que el presidente, Alberto Núñez Feijóo, adelantase que el Consello aprobaría la OPE del Servizo Galego de Saúde (Sergas), asegurando que ya estaba pactada con las organizaciones sindicales.

En el caso de la administración general autonómica, el Gobierno gallego prevé "reforzar" áreas "prioritarias" como servicios sociales, lucha contra el fraude, asesoramiento jurídico o puestos administrativos, así como "estabilizar el empleo temporal". De hecho, Feijóo señaló la meta de situar la temporalidad en un 7% en este ámbito, que engloba todos los puestos de la Xunta salvo educación y sanidad.

De las 2.175 plazas, un total de 1.448 serán de acceso libre, si bien una parte que el Ejecutivo no concretó corresponderá al proceso de estabilización. Además, habrá 150 de promoción interna y 577 de funcionarización voluntaria de personal laboral fijo, un cambio de categoría que blinda el empleo ante un posible ERE, permite el ascenso laboral y otorga presunción de veracidad y estatus de federatario público.

Feijóo esgrimió esta medida como ejemplo de cumplimiento de una promesa electoral, si bien la primera ocasión en que anunció esa posibilidad fue en 2012 y elevó a 6.000 los potenciales beneficiarios. La Lei de Emprego Público que recoge esa vía fue aprobada en 2015. "Será el primer proceso global de funcionarización que desarrolla la administración gallega en toda su historia", enfatizó.

En el ámbito sanitario, el Ejecutivo autonómico desglosó el anuncio de 1.461 puestos del miércoles, cuya adjudicación se realizará mediante concurso-oposición y la mitad corresponderán a promoción interna. La convocatoria prevista será de 512 plazas para licenciados sanitarios, 659 para diplomados y titulados en Formación Profesional y 229 para servicios de administración y hostelería. Del total, 98 se reservarán para personas con algún tipo de discapacidad.

A estas cifras se añadirán otros 61 puestos de personal de la escala de salud pública y administración sanitaria, como inspectores médicos o farmacéuticos. De ellos, 54 se referirán a la estabilización de personal temporal y 7 a cubrir retiros.

Feijóo destacó la suma de ambas convocatorias con la de educación, que alcanzan las 5.686. "Es una cifra que triplica la del año pasado y que cuenta con una reserva para personas con discapacidad por encima del 9%, es decir, superior al 7% establecido en la legislación", expuso tras la reunión semanal del Consello.

Además, aseguró que con la oferta de este año serán casi 7.000 las plazas convocadas en sanidad desde 2009, año en que alcanzó la Presidencia de la Xunta. Sin embargo, entre julio de aquel ejercicio y el de 2017, la sanidad gallega incrementó su plantilla en 457 efectivos hasta alcanzar los 34.832, incluyendo empleados sanitarios y administrativos, según el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Durante ese periodo, el Gobierno central restringió la facultad de cubrir los puestos que quedaban vacantes por jubilaciones. La tasa de reposición en sanidad se limitó al 10% entre los años 2011 y 2013 y se elevó al 50% en 2014. Se recuperó el 100% en 2016.