Más de un centenar de emigrantes retornados de toda Galicia se manifestaron ayer por las calles de Ourense para pedir la derogación de la Ley 35/2006 del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que les obliga a declarar de forma retroactiva sus ingresos a partir de 11.000 euros y no de 22.000 euros, como el resto de ciudadanos.

El presidente de la Plataforma de Emigrantes Retornados de Ourense, Luis Quintas, aseguró minutos antes de la protesta que los emigrantes retornados en la ciudad se cifra en unos 52.000, mientras que en el conjunto de Galicia, el dato alcanza las 260.000 personas.

Quintas lamentó que este colectivo sufre un "atropello" en el apartado fiscal "después de pasar calamidades por Europa, trabajando y mandando dinero para que España y Galicia mejoraran", por lo que avanzó que seguirán peleando por sus derechos porque -aclaran- con el cambio de Gobierno, no han notado ningún avance.