Carreteras convencionales, zonas próximas a polígonos industriales, lugares de carga y descarga y centros comerciales. Son los puntos que desde ayer y hasta el jueves las patrullas de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico vigilarán dentro de la campaña de seguridad vial diseñada para el control de furgonetas. En Galicia, los agentes prevén inspeccionar unos 5.000 vehículos de este tipo.

Velocidad, alcohol o drogas, uso del cinturón de seguridad, distracciones, horas de conducción y descanso, exceso de peso o documentación del vehículo serán algunas de las irregularidades o infracciones al volante que se perseguirán durante el operativo especial que arrancó ayer.

Niño sobre el regazo

En el primer día de controles en Galicia, los agentes interceptaron en la AC-543, cerca de Santiago, a un conductor que viajaba acompañado en el asiento delantero por una mujer que llevaba a su hijo sentado en el regazo sin la obligatoria silla de retención infantil (SIR).

En la comunidad gallega, las furgonetas apenas representan el 7% del parque móvil pero ya se ven implicadas en uno de cada diez accidentes con víctimas. En solo cinco años, los siniestros con este tipo de vehículos en España se disparó un 54% y en el caso de Galicia, cerca de un 40%, según un informe elaborado por la Fundación Línea Directa. El estudio también identifica el perfil del conductor de furgonetas accidentado como un hombre de entre 35 y 45 años, que viaja solo y conduce un vehículo que supera los diez años de antigüedad. El accidente más común ocurre por distracciones y en alcance trasero contra turismo, por no mantener la distancia de seguridad.

El auge del comercio electrónico, según apuntan desde la DGT, ha supuesto en los últimos años un mayor volumen de circulación de este tipo de vehículos de reparto tanto en ciudad como en carretera. Además también advierten del aumento del número de conductores que alquilan furgonetas sin tener preparación.