Los funcionarios de prisiones que la semana pasada convocaron cuatro días de huelga en protesta por la falta de seguridad y de personal en las cárceles de todo el país retomarán el calendario de movilizaciones tras no ser atendidas sus reivindicaciones en la reunión mantenida ayer en Madrid con representantes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

Otra de las reclamaciones de la plantilla era el aumento salarial ya que los empleados públicos de los centros penitenciarios en Cataluña cobran unos 500 euros más por el mismo trabajo, diferencia que aumenta en puestos como encargado o jefe de servicios. Pero Prisiones rechazó ayer de plano cualquier "posibilidad de incremento retributivo" alegando que "marco legal es el acuerdo de subida para la Administración General del Estado en los tres próximos años", según fuentes sindicales.

La plataforma sindical ultima ya nuevas movilizaciones con las que busca "conjugar la visibilidad externa del conflicto hacia la sociedad", la "presión a los responsables políticos que puedan solucionar esta situación" y "seguir apretando con más fuerza e intensidad en los centros penitenciarios".