La proximidad de las primarias en En Marea para renovar su órgano de dirección -la votación comienza este sábado y los resultados se harán públicos el lunes- ha disparado la tensión interna entre los dos bloques que compiten por el liderazgo del partido instrumental. Un ejemplo es la información difundida ayer por la coordinadora de En Marea señalando a los diputados del Parlamento gallego que durante este año han incumplido la obligación de donar parte de su sueldo al partido. Son siete en total, entre los que se incluyen los cinco de Podemos, la formación más combativa con la actual dirección encabezada por el también portavoz parlamentario, Luís Villares, y con el que se enfrentarán en las elecciones primarias.

Esta semana este periódico ya adelantó que siete diputados no estaban contribuyendo con donaciones de parte de su sueldo al mantenimiento de En Marea, pero no se daban los nombres porque la formación ocultaba la identidad de quienes cumplían y quienes incumplían con la carta financiera.

Y ayer, En Marea, en aras de la transparencia, se decidió a dar los nombres. Los que han "cumplido con sus obligaciones" financieras durante 2018 han sido los diputados Luís Villares (independiente), Pancho Casal (se dio de baja en Podemos en julio), Davide Rodríguez (Anova), Antón Sánchez (Anova), Paula Vázquez Verao (Cerna), Flora Miranda (Compostela Aberta) y José Manuel Lago (Esquerda Unida).

Por tanto, son siete los parlamentarios que no ceden parte de sus remuneraciones al partido instrumental. Son los cinco de Podemos, Carmen Santos, Paula Quinteiro, Marcos Cal, Lucha Chao y Julia Torregrosa, más la independiente Ángeles Cuña y la coordinadora nacional del Esquerda Unida, Eva Solla.

La carta financiera de En Marea, aprobada en julio del pasado año, establece que los diputados tienen un tope de ingresos netos que no pueden superar, de 3.000 euros al mes, una vez deducidas todas las partidas de gastos derivada de la actividad parlamentaria.

Los ingresos superiores a esos 3.000 euros, en teoría, se deben repartir de forma que al menos el 50% vaya a las arcas de En Marea y el resto, a asociaciones sin ánimo de lucro, a ONG o a sus partidos de origen (Podemos, Esquerda Unida, Anova, Compostela Aberta o Cerna). Y solo siete de los parlamentarios ha cumplido con esta obligación de donar parte del suelo a En Marea. Pero como la coordinadora del partido instrumental asegura que nadie cobra más de 3.000 euros, se supone que entonces los ingresos que exceden esta cantidad van a parar a sus respectivos partidos de origen o a organizaciones sin ánimo de lucro.

Y es precisamente la explicación que dio ayer el líder de Podemos Galicia, el diputado coruñés Antón Gómez-Reino, alegando que los parlamentarios de Podemos donan parte de su sueldo a iniciativas sociales.

"En Podemos estamos muy orgullosos de haber hecho algo que nadie hacía hasta ahora, que es que una parte importante de los salarios de la organización vayan a estrictamente a proyectos de ámbito social", señaló en un acto en Santiago, antes de recordar el Programa Impulsa puesto en marcha por la formación morada.

Preguntado por si el conflicto sobre la carta financiera se enmarca en la campaña interna que En Marea está celebrando para renovar a su dirección, Gómez-Reino solo espera que este proceso se "confronten ideas y proyectos políticos". "Lo demás es algo que no es especialmente productivo y que no debería estar en el marco de la agenda", comentó el secretario xeral de Podemos Galicia.

Gómez-Reino participó junto a los restantes diputados de En Marea en el Congreso -salvo Alexandra Fernández- en un acto de rendición de cuentas en Santiago. "Seguimos con el programa de rendición de cuentas del trabajo en el Congreso y en el Senado", indicó.