Los autobuses fuera del ámbito urbano contarán a finales del año próximo o principios de 2020 con una tarifa homogénea para toda Galicia, que consiste en aplicar un coste por kilómetro a la distancia entre una parada y el destino, independientemente de que el vehículo deba realizar un trayecto mayor para recoger otros pasajeros, algo habitual en una comunidad con más de 37.000 núcleos de población. Esta será una de las novedades que la Xunta impondrá en la segunda fase de renovación del sector, que afectará a más de 1.500 concesiones de transporte por carretera y a más de 30.000 paradas.

El Ejecutivo autonómico aprobó ayer el Plan de transporte público de Galicia, documento ya validado la semana pasada por el Consello Galego de Transportes y trámite previo a la licitación de los contratos para operar en las citadas 1.500 líneas. La aportación de la Xunta cada año para "garantizar el servicio" será de 60 millones.

El objetivo de esta renovación es que las líneas "se adecúen a las necesidades actuales", según expuso el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo. "Pocas van a coincidir con las actuales", adelantó.

Además de esos cambios, se establecerá un precio único por kilómetro y se buscará facilitar la entrada de este transporte autonómico, comarcal o intercomarcal en los concellos, donde está limitado a las estaciones de autobuses.

Se aplicarán medidas ya vigentes en el sistema de transporte metropolitano aplicado en A Coruña, Santiago, Lugo y Ourense, con descuentos de hasta el 50% y viajes gratuitos para menores de 19 años.

Bus compartido

Además, se extenderá a la mitad de las rutas escolares el sistema de autobús compartido, que permite a los usuarios aprovechar plazas vacantes en él y que comenzó a aplicarse ya parcialmente en la comunidad en septiembre del año pasado. Fue una medida de la primera fase de reforma de este servicio, obligada después de que la justicia anulase la renovación de 129 concesiones de líneas por parte de la Xunta y que los cambios introducidos provocasen la renuncia de varias compañías.

Feijóo destacó que los pliegos de los concursos para operar en cada trayecto primarán "la calidad más que la oferta económica", dando relevancia a la renovación de la flota de buses -estimó que se modernizarán unos 3.000- y el uso de combustibles más limpios.

Se apostará por el transporte a demanda en el rural y se fomentarán líneas vinculadas al Camino de Santiago, como una conexión entre la capital y Pedrafita do Cebreiro, inicio del Camino Francés en Galicia.