Cinco años después del accidente del Alvia, el juez instructor ha puesto fin a la investigación con el maquinista, Francisco José Garzón Amo, y el entonces director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, como únicos investigados en el proceso. El magistrado les imputa a ambos 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional, así como 144 delitos de lesiones.

Esta es la segunda vez en la que el juez propone el cierre de la instrucción del caso. Ya a finales de 2015 dictó el primer carpetazo sobre la investigación del siniestro, en el que fallecieron 80 pasajeros y otros 144 resultaron heridos. Entonces, el magistrado consideró que solo había pruebas para acusar al conductor del convoy por exceso de velocidad, pero la Audiencia de A Coruña le ordenó investigar los riesgos existentes en la línea del AVA Santiago-Ourense donde se produjo el descarrilamiento.

Sobreseimiento

Como consecuencia de esas nuevas pesquisas, llegaron a estar imputados en los últimos años otras seis personas además del maquinista. En este nueva fase, el instructor del caso acuerda el sobreseimiento para el exdirector de Seguridad en la Circulación de Renfe, Antonio Lanchares; de Fernando Rebón Sartal, gerente del área de Seguridad en la Circulación del noroeste del ADIF; los tres técnicos de la empresa de ingeniería pública Ineco, Laura López, Salvador Arriaga y Jorge Merino, encargados de evaluar los sistemas de seguridad de la línea y a quienes no les encargaron analizar la curva de Angrois.