En Marea irrumpió con fuerza en las autonómicas de 2016. Se quedó lejos de sus objetivos con 14 diputados, pero superó en votos al PSdeG para convertirse en líder de la oposición. Dos años después, el partido instrumental se resquebraja tras la paralización de las primarias para elegir a su dirección. Estas son algunas de las claves de su situación interna.

EPrimarias. En el proceso de primarias, la militancia de En Marea elegirá a los integrantes del Consello das Mareas. De ahí saldrá su nueva coordinadora. El pulso entre la dirección de Luís Villares y los críticos determinará quién toma las riendas del partido y marcará el futuro del juez que aparcó su carrera profesional para ser candidato a la Xunta en 2016.

EDos bandos. Villares cuenta con el apoyo de diferentes mareas locales formadas en los últimos tiempos, críticos de Anova y con Cerna, escindidos de esta última. Defienden una En Marea autónoma, con su propia estructura y con un papel secundario para los partidos que la impulsaron. Estos se sitúan en el bando crítico, con Podemos rearmado para hacer valer su marca y diluir, por tanto, el espíritu con que En Marea nació en verano de 2016. En este bando figura Anova y también Esquerda Unida. Su candidato es David Bruzos, exdiputado en el Congreso afín a Podemos.

ELos alcaldes del cambio. En la tarea de convencer al juez para ser candidato de En Marea tuvo un papel clave Xosé Manuel Beiras, pero también Martiño Noriega y Xulio Ferreiro, alcaldes de Santiago y A Coruña, respectivamente, y junto a Jorge Suárez en Ferrol, símbolos de la irrupción de las mareas en 2015. Los alcaldes del cambio apoyan ahora sin embargo, a los críticos. Consideran demasiado suave el discurso del líder de En Marea y también portavoz parlamentario, quien además se rebeló contra algunas propuestas de Marea Atlántica cuando todavía compartían bando interno.

EElecciones suspendidas. La comisión de garantías paralizó la consulta tras detectar un acceso no autorizado al censo. Este órgano, controlado por la actual dirección, ha encargado dos informes técnicos sobre esa posible vulneración de la Ley de Protección de Datos, que prevé recibir hoy. Su decisión fue criticada por el comité electoral, elegido en el plenario para velar por la limpieza de la consulta, controlado por los críticos y que se considera el único competente para frenar la consulta. Este último logró acceso al censo por la empresa que gestionaba esos datos, que entendió que tenía potestad para ello, tras la negativa de la comisión de garantías a dárselo en su totalidad. Esgrimió que podría tener poder de dar altas y bajas o consultar datos privados.

ENueva convocatoria. Una vez tenga los citados informes, la comisión de garantías informará a la coordinadora y previsiblemente abordará con el comité electoral y las dos candidaturas un calendario, pero ahí se abren las incógnitas. Si considera que el supuesto acceso al censo debe ser denunciado, ¿abordará En Marea primarias en esas condiciones? En el calendario, además, no ayuda con la cercanía de las Navidades.

EDaño en las municipales. El alcalde de Santiago ya reconoció que este nuevo conflicto "no ayuda" a las mareas. Cuanto más se prolongue el conflicto, más daño.