El turismo gallego afronta su recta final del año y busca mejorar sus cifras con la ocupación del puente de la Constitución. Pero debido a la proximidad con dos festivos anteriores -el puente del Pilar en octubre y el de Todos los Santos el mes pasado- además del Black Friday a finales de noviembre y ahora con las navidades a la vuelta de la esquina, los hoteleros se muestran "cautos" con las previsiones. Desde el Clúster Turismo de Galicia, su presidente Cesáreo Pardal, destaca que las reservas de última hora serán "determinantes" para que las cifras, que por ahora se mantienen por debajo del año pasado, alcancen el 70% de ocupación registrado en 2017 de media en Galicia por estas fechas. Y como mínimo cuentan que los datos oscilen entre el 60% y el 70% de plazas ocupadas, valores similares a los resultados tanto en 2015 y 2016.

Pardal apunta que el turismo urbano será el que mejor funcione estos días y los gallegos que se trasladarán de un punto a otro de la comunidad para hacer una escapada serán el perfil de visitante predominante. "Además del turismo interno también esperamos a nivel nacional viajeros procedentes de puntos a menos de dos horas y media en coche", añade.

Los mejores resultados se prevén para la ciudad de Vigo, donde la media oscilará entre el 85% y el 90% pero "muchos alojamientos cuentan con colgar el cartel de completo por la afluencia de visitantes que acudan atraídos por la propuesta de turismo de compras y por la iluminación navideña". También en Ourense y Pontevedra esperan buenos resultados y llegar al 75%, en el caso de la urbe ourensana gracias al tirón de la oferta termal en estas fechas. La gastronomía será otro de los alicientes para que los turistas se animen a visitar la comunidad y sus rutas de tapas en Lugo o jornadas de exaltación como la del marisco en Mañón (A Coruña) o las de la centolla en el concello pontevedrés de O Grove. De hecho, en la comarca de O Salnés -a la que pertenece O Grove- la ocupación se moverá entre el 70% y el 75%, aún así por debajo del año pasado. En A Costa da Morte, los hosteleros auguran un 70% y consideran que sería un resultado "muy positivo". Cerca de esa cifra se coloca el 68% de A Coruña, que pierde dos puntos respecto a 2017. También bajan posiciones la capital gallega y Lugo, con previsiones de un 60% de ocupación, mientras que en A Ribeira Sacra pueden situarse entre el 40% y 60% en función a las reservas de última hora.

El turismo rural es otro de los segmentos que funciona muy en esta temporada y es la opción elegida por "viajeros que buscan la tranquilidad y desconexión" con opciones vinculadas a la gastronomía como las que le ofrece el Outono Gastronómico. Aún así, el 46% de ocupación previsto en las casas rurales gallegas es de los datos más bajos, al igual que ocurre en Cantaria y Asturias. De esta forma, el portal de alojamientos Escapada Rural constata que las comunidades de la España Verde -salvo País Vasco- atrae turistas a este tipo de alojamiento en los meses más calurosos del año y tiene más dificultades para mantenerlos fuera de la época estival. Navarra y La Rioja se sitúan, por el contrario, en las primeras posiciones, con un 75% y un 66% respectivamente.

En cuanto al balance anual, a la espera de lo que queda de año, los hoteleros creen que no se llegará a la ocupación del año pasado debido a los descensos en algunos meses, sobre todo en temporada alta, pero apuntan que sí que se ha mejorado en estancia media y la rentabilidad.