Tras aprobar la oferta de empleo público de este año, la Xunta cuenta ya con una planificación de las plazas que prevé convocar hasta que termine la legislatura. Su intención es ofertar como "mínimo" 2.055 puestos el próximo año y otros 2.250 en 2020. Es decir, un total de 4.305 empleos, sin contar las convocatorias que se hagan en sanidad, educación y justicia, que irán al margen. En todo caso, el grueso de las plazas previstas serán para convertir a 1.600 trabajadores que son personal laboral en funcionarios y otras 1.630 están pensadas para estabilizar a empleados temporales. Así consta en el borrador entregado el pasado martes por la Consellería de Facenda a los sindicatos.
Esta oferta todavía está pendiente de negociar con las centrales y se sumará a las 2.225 plazas autorizadas ayer por el Consello de la Xunta correspondientes a la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2018. Solo CCOO y UGT dieron su visto bueno a esta convocatoria de plazas, mientras que CIG y CSIF votaron en contra al considerarla insuficiente. "Es un pacto fraguado en la sombra que pone a los trabajadores a los pies de los caballos", lamentan desde CSIF.
Se incluyen 1.448 puestos de acceso libre en esa OPE de 2018 para cualquiera que aspire a un empleo en la administración autonómica, si bien 946 están dirigidos a estabilizar a personal temporal que ya trabaja en la Xunta y que tendrá más opciones de quedarse con la plaza por su antigüedad en el puesto. A estas hay que sumar otras 200 plazas para promoción interna. Y además arranca el proceso de "funcionarización" prometido por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en 2012 y que permitirá blindar a estos trabajadores frente a eventuales despidos. En la OPE de este año se convocan los primeros 577 puestos.
Y según el borrador entregado esta semana a los sindicatos, el próximo año se convertirán en funcionarios a otros 800 empleados y en 2020 a 800 más. Es decir, en total, de aquí a que acabe la legislatura se habrá "funcionarizado" a un total de 2.177 trabajadores que son personal laboral.
"Son 3.823 plazas menos que las comprometidas en reiteradas ocasiones por el presidente de la Xunta, que cifraba estos procesos en un total de 6.000. Esto supone una rebaja de dos tercios sobre lo inicialmente anunciado", se queja CSI-CSIF.
La Consellería de Facenda recalca que lo que se ha planteado es "un mínimo de plazas a funcionarizar, cifra que podrá ser ampliada una vez se negocie cada decreto de oferta de empleo".
Diferencias
En la Administración autonómica conviven funcionarios, que se rigen por el estatuto del empleado público, y personal laboral, que está sujeto al estatuto de los trabajadores. Una reforma legal en 2012 abrió la puerta al despido del personal laboral -para los funcionarios solo se contempla la posibilidad de quedarse sin trabajo por razones disciplinarias-. De ahí, que Feijóo prometiera en 2012 funcionarizar a 6.000 empleados laborales. Para la Xunta también es beneficioso, puesto que al no poder ser despedidos se ahorra las cotizaciones por desempleo a la Seguridad Social.
Seis años después la Xunta ha esbozado ya un primer borrador de como se hará esta "funcionarización". Afectará solo a aquellos trabajadores laborales que estén ocupando puestos que, según la Relación de Puestos de Trabajo de la Xunta, deberían estar cubiertos por un funcionario. "Esto es caótico. ¿Cómo es posible que en un mismo centro, dos personas de la misma categoría, una se pueda funcionarizar y la otra no?", se pregunta la CIG.
La Consellería de Facenda ha presentado a los sindicatos un primer borrador de cómo se hará este proceso para convertir a personal laboral en funcionario. Se hará mediante un concurso-oposición y será voluntario. Se garantiza además a los empleados que decidan presentarse a este proceso que conservarán su mismo puesto de trabajo y también idéntico salario. Como en muchos casos el salario del personal laboral supera al de los funcionarios, se establecerá un complemento de funcionarización para que los trabajadores laborales no vean mermadas sus nóminas al funcionarizarse.
Tras aprobarse en el Consello de la Xunta de ayer la OPE de 2018, la previsión de la Xunta es aprobar la oferta pública de empleo de 2019 en el primer trimestre del próximo año.
