La parálisis de los juzgados gallegos por la huelga de tres meses en el arranque del año provocó la suspensión de casi 17.000 juicios y actos jurisdiccionales y obligó a posponer citaciones judiciales hasta el año 2020. Con este paro en la Administración de Xustiza, la congestión que arrastraban los órganos judiciales de la comunidad desde es el estallido de la crisis se agravó hasta el punto de que ya son los segundos más saturados del país (con una tasa de 3,56), solo superados por los tribunales de Castilla-La Mancha (3,87) y además presentan el índice de resolución más bajo junto con Cantabria y Castilla-La Mancha (las tres comunidades con un 0,87). ¿Las consecuencias? Montañas de trámites pendientes y juicios a la espera de una nueva fecha que se traducen en casi un 30% más de casos pendientes, según el informe del tercer trimestre del año publicado ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Entre los meses de julio y septiembre, los órganos judiciales gallegos resolvieron un total de 62.711 asuntos -una media de 240 por juzgado-, un 2,4% más que en el mismo periodo de 2017. Sin embargo, según advierte el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el balance "evidencia las consecuencias" de la huelga de funcionarios ya que al finalizar el tercer trimestre del año quedaron en trámite 159.761 procedimientos, un 26,7% más que en la misma fecha del ejercicio pasado.

Los últimos datos publicados por el Poder Judicial revelan que la huelga provocó que se pasara de 151.61 casos en trámite a 1 de julio a casi 160.000 al cierre de septiembre, una media de 612 casos por juzgado.

A lo largo del tercer trimestre del año, los juzgados gallegos recibieron más de 72.200 asuntos, lo que supone una media de 800 cada día, un 2,2% más que hace un año. Mientras en las jurisdicciones de lo civil y de lo contencioso-administrativo se produjo un repunte, con un 9,1% y un 7,6% más, respectivamente. Por el contrario en el ámbito penal y social se experimentó una caída, del -2% y -2,7%.

En cuanto a las sentencias, los jueces gallegos tenían pendientes más de 124.000 en septiembre y durante el tercer trimestre se dictaron casi 14.000.

En el mapa autonómico, los tribunales de la comunidad son los octavos con la tasa de litigiosidad más baja del país: 26,7 pleitos por cada 1.000 habitantes, dos puntos por debajo de la media nacional (28,7). Canarias está a la cabeza, con un índice de 38,28, seguida de Baleares (32,82) y Andalucía (32,74). En el extremo opuesto continúan La Rioja (19,47) y País Vasco (20,38). Pese al bajo volumen de pleitos, los órganos judiciales gallegos están a la cola en resolución. Por el contrario los más resolutivos son los jueces madrileños, valencianos, murcianos y canarios (todos con un índice de 0,93).