Medio Rural incorporará voces independientes al grupo de trabajo que elaborará la propuesta de Galicia que luego enviará al Gobierno central para defender sus intereses en la negociación de la nueva Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea a partir de 2020, el mayor capítulo del presupuesto comunitario y que asciende a 890 millones para la comunidad entre 2014 y 2020. La Xunta pretende evitar cualquier opción de renacionalización de estas subvenciones para mantener criterios iguales en toda la UE y establecer un tope de 60.000 euros de ayuda por granja, una forma de favorecer las pequeñas y medianas explotaciones.

El conselleiro de este departamento, José González, avanzó ayer que crearán un grupo de expertos de carácter "multidisciplinar" para diseñar las aportaciones gallegas que trasladarán al Gobierno estatal con la intención de que este las incorpore a su estrategia en la negociación de la PAC, un instrumento determinante para el sector primario en Galicia. Solo el año pasado, alrededor de 30.000 personas se repartieron 170 millones de los citados fondos.

Tras asistir ayer al Consejo de Ministros de Agricultura de la UE en Bruselas, el dirigente indicó que ese equipo contará con expertos en la PAC de la administración autonómica, especialmente de su departamento y del Fondo Galego de Garantía Agraria, pero también pretende sumar a "diferentes especialistas de entidades públicas y privadas", según apuntó Medio Rural mediante un comunicado.

La consellería ya fijó una posición de base hace meses ante la negociación de la nueva PAC a partir de 2020 en un escenario, además, postBrexit, lo que está por ver cómo repercute sobre la cuantía de estas subvenciones. En principio, la Comisión Europea prevé un recorte de estos fondos de un 5%.

El Ejecutivo gallego rechaza vías renacionalizadoras que dejen en manos de cada Estado el diseño de los criterios de ayudas, un escenario que, cree, provocaría agravios entre países y una distorsión del mercado.