La disputa interna en el seno de En Marea sigue en escalada. El conflicto abierto entre la dirección que lidera Luís Villares y los críticos se endurece más y más a cada día que pasa. Los miembros del comité electoral que fueron cesados tras ser acusados por el comité de garantías de haber accedido de forma irregular a los censos de las primarias se niegan a dimitir. El sector díscolo con Villares acusa además a la dirección de "boicotear" al comité electoral, que hasta ahora controlaba el sector crítico.

La comisión de garantías, afín a Villares, decidió el lunes suspender "de forma cautelar" a los tres miembros del comité electoral, que pidieron las claves para acceder al censo electoral, lo que provocó la paralización de las elecciones.

Estos tres miembros se niegan a dimitir, pero el comité de garantías ya nombró a tres personas para sustituirlos en el comité electoral, con lo que habría un equilibrio de fuerzas en este órgano hasta ahora controlado por los críticos.

La decisión de incorporar a estos tres miembros causó enfado entre los partidarios de David Bruzos, que encabeza la candidatura que se opone a Villares en las primarias y que es respaldada por Anova, Podemos, Esquerda Unida y los alcaldes de A Coruña, Santiago y Ferrol.

Una representante del comité electoral presentó una comunicación ante la Guardia Civil, paso previo a una denuncia, al considerar que la inclusión de estos tres miembros en el grupo telemático de Telegram -en el que celebraron ayer una reunión- supone una vulneración de sus derechos al secreto.

Cuatro miembros del comité electoral -Sonia Mauriz, Martiño Ramos, Jennifer Merino y Carlos Franco- ofrecieron ayer declaraciones a los medios a las puertas de la sede de En Marea en Santiago, ya que, según relataron, la coordinadora del partido instrumental no les había autorizado a celebrar la rueda de prensa en el interior, como ya sucedió el pasado viernes con un miembro de la comisión de garantías.

Criticaron que Daniel Conde, afín a Luís Villares, incluyó a estas tres nuevas personas en el comité electoral. "Esto es una suplantación de identidad en toda regla", ha dicho Mauriz que subraya que en ese canal se está dando una "votación a todas luces ilegal". Explicó además que no aceptan la resolución de la comisión de garantías porque mediante la misma "pretenden modificar la composición" del Comité Electoral en "una vulneración más de los acuerdos del plenario que están siendo violentados". Además, denunció que para pedir el cese de los miembros del Comité que pidieron las claves de acceso al censo -Pablo Nieves, Martiño Ramos y Raquel Bernárdez- "se están vertiendo acusaciones muy graves". Según relató, se está actuando contra sus derechos puesto que ellas están "en situación de vulnerabilidad absoluta" ya que "aún no vieron una sola prueba de las acusaciones".

Por su parte, el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, apeló ayer a "que impere en algún momento el sentido común" para que se pueda desarrollar "un proceso electoral interno con garantías" en En Marea después de que la formación haya suspendido a tres miembros del comité electoral. "Esto no es lo que la ciudadanía y la gente que apoyó a En Marea espera de una fuerza que tenía que ser el referente del cambio en Galicia", comentó. La gente, según advirtió, "no quiere oír hablar de los procesos internos de En Marea", sino que buscan "medidas como la que acaba de anunciar el Concello de A Coruña", en referencia al comienzo de los trámites para eliminar el copago en el servicio de ayuda a domicilio.