La construcción en Galicia lleva 16 trimestres consecutivos al alza. Cuatro años de crecimiento ininterrumpido. Además, por primera vez en los dos últimos ejercicios, el sector dejó de destruir empleo en el tercer trimestre de este año, pese a que su volumen de negocio aumenta desde 2014.

Pero esta mejoría solo se nota en la mitad de la Galicia. El 47% de los municipios cerraron 2017 sin construir ninguna vivienda. Fueron 149 en los que no se vieron nuevas grúas para levantar nuevos edificios, según los datos del Instituto Galego de Estatística.

Si se analizan los números de forma más pormenorizada aparecen conclusiones interesantes. En el 60% de los concellos de las dos provincias interiores no hubo obras nuevas, mientras que en los de las atlánticas la cifra se redujo a la mitad. Es decir, la construcción se recupera en Galicia, pero no lo hace al mismo ritmo en todo el territorio.

En el 70% de los ayuntamientos de Ourense (65) no se construyó ninguna nueva vivienda, mientras que en Lugo (43) el porcentaje fue del 64%. Tanto en A Coruña como en Pontevedra la cifra fue más baja: en la primera alcanzó el 25,8% (24 municipios) y en la segunda, el 27,8% (17).

En la provincia de A Coruña los ayuntamientos en los que no se construyó durante 2017 fueron: Ares, Camariñas, Cerdido, Cesuras, Coristanco, Dodro, Dumbría, Fene, Frades, Irixoa, Mazaricos, Moeche, Monfero, Mugardos, Noia, Ortigueira, Oza dos Ríos, San Sadurniño, As Somozas, Toques, Tordoia, Touro, Val do Dubra y Cariño.

La otra pauta común entre el sector inmobiliario y la demografía es la consolidación de los municipios de los alrededores de las ciudades como alternativa residencial para evitar el encarecimiento de la vivienda. Es el caso de Arteixo, Oleiros o Cambre para A Coruña, de Ames para Santiago, de Barbadás para Ourense o de Mos para Vigo.

Si la cifra se eleva a aquellos municipios en los que solo se construyó una vivienda o ninguna, el porcentaje alcanza el 63%. En total, fueron 212 ayuntamientos. Es decir, en seis de cada diez concellos la construcción está paralizada. Por el contrario, solo en siete municipios, el 2,2% del total, se edificaron el año pasado más de 35 viviendas.

Sin desglosar por municipios, el avance de los números de la construcción en este 2018 permite aventurar otro año de recuperación. Entre enero y agosto, la variación neta del parque de viviendas ya casi supera a la de 2017 al completo. Se construyeron o rehabilitaron 1.435 más que las demolidas, según el IGE. El aumento en comparación con los mismos meses del pasado año es del 48%.

En los últimos cuatro años, la construcción no para de crecer, pero era incapaz de incrementar su volumen de empleados. Hasta que llegó el segundo trimestre de este año. Entre abril y junio, trabajaban en este sector 68.800 personas. Es un 4,5% más que en el primer trimestre y un 1,3% más que en el mismo periodo del año anterior.

A partir de 2014, la construcción en Galicia volvió a números positivos. Así, en 2015 creció un 2,6%; en 2016, un 1,6% y en 2017, un 3,5%. Lo mismo ha ocurrido en el primer semestre de 2018 al acumular un crecimiento del 5,3%. Sin embargo, estas buenas cifras no se trasladaban al empleo. El sector se recuperaba, pero no así el número de personas que trabajan en él.

La construcción destruyó empleo en la comunidad en 2016 y 2017. En estos dos años desaparecieron casi 10.000 puestos de trabajo al caer el número de ocupados hasta los 65.700 con los que se cerró el pasado ejercicio. En 2018, la tendencia ha cambiado, aunque habrá que esperar a las cifras de cierre de año.

Haz click para ampliar el gráfico