Más del 90% del territorio gallego estará atendido por un servicio profesional de emergencias. Y como principales tareas, la extinción de incendios forestales y urbanos, pero también la intervención en acciones de prevención contra plagas como la avispa asiática o en casos de riesgos naturales. Los 27 actuales GES (Grupos de Emergencias Supramunicipal) que operan en Galicia se verán reforzados con cuatro más para cubrir "zonas de sombra" en donde los tiempos de respuesta superan la media. El objetivo principal: actuar en menos de 20 minutos. Así lo acordaron ayer la Xunta, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y las diputaciones en la renovación del convenio de colaboración para el funcionamiento de estos grupos durante los próximos tres años.

Los emplazamientos de los nuevos GES todavía no están cerrados. Su ubicación se fijará en nuevas reuniones de la mesa de seguimiento en el arranque del próximo año. El objetivo que se marca el Ejecutivo autonómico es completar el mapa de emergencias en 2019 con la comarcalización de los parques de bomberos.

Las brigadas de los GES se crearon en 2013 para solventar la desaparición de los Grumir. Pero al cerrarse el grito de la financiación desde Europa a estos grupos de intervención, quedó en suspenso la atención a unos 17 concellos que al tener menos de 20.000 habitantes no tienen la obligación y, sobre todo, la capacidad de tener un servicio de emergencias. El acuerdo suscrito ayer por Xunta, concellos y diputaciones establece que los GES colaboren con Ejecutivo autonómico a cambio de aportar financiación.

El convenio fija el sistema de financiación, con una partida de 280.000 euros para cada grupos -10.000 euros más que hasta ahora-. En total, serán más de 25 millones en tres años, de los que la Xunta aporta el 52,5% (13,7 millones); las corporaciones provinciales, un 40% y los ayuntamientos, el 7,5% restante.

Tras la firma, tanto el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como el presidente de la Fegamp coincidieron en destacar la "colaboración" entre ambas administraciones y la "voluntad negociadora" para llegar al acuerdo. Entre las funciones de los GES figuran las de intervenir en los incendios forestales y urbanos en el ámbito territorial de su demarcación en coordinación con el distrito forestal o el parque comarcal de bomberos, según el tipo de fuego. También tienen atribuciones de prevención contra incendios en terrenos forestales, caminos y espacios públicos, acciones de prevención contra plagas como la de la avispa asiática o de intervención en casos de riesgos naturales.

Rueda destacó tras la renovación del convenio de colaboración que más del 90% del territorio gallego quedará cubierto con un servicio profesional de emergencias, al tiempo que destacó que la aportación de la Xunta y de las diputaciones aumenta en este acuerdo, lo que permite bajar la partida aportada por los municipios.

Desde la Fegamp, su presidente y también alcalde de O Barco dio por "razonablemente cubiertas" las emergencias en Galicia, aunque destacó que se trabajará por paliar las "zonas en sombra", pese a que todavía no hay fecha para la puesta en marcha de estos cuatro nuevos equipos.

Como objetivo, el vicepresidente de la Xunta se marcó conseguir la comarcalización de los parques de bomberos el próximo años para así completar "al cien por cien" el mapa de emergencias en Galicia. Que se consiga, según advirtió, "depende de los que tienen discrepancias", en referencia a la Diputación de Pontevedra. Una situación que contrapuso a la disposición de la Diputación de A Coruña y las "conversaciones muy avanzadas" con municipios como A Coruña, Santiago y Ourense, entre otros.