Como los alcaldes del cambio, Xulio Ferreiro (A Coruña), Martiño Noriega (Santiago) y Jorge Suárez (Ferrol) apoyaron en la campaña de manera pública al oponente del líder de En Marea, Villares reiteró ayer que les "tienen de su lado" y "sin fisuras" para obtener unos buenos resultados en las citas electorales que están por venir para que "el espacio de las mareas merezca una confianza mayoritaria". Cerradas las primarias, el portavoz del partido instrumental hizo un "llamamiento firme a no seguir hablando de nosotros mismos" porque a la sociedad no le interesan las diferencias internas que puedan existir, que además entiende que ya han quedado dirimidas al pronunciarse los inscritos.

"La gente no va a esperar por nosotros" y En Marea cuenta con órganos internos de deliberación. "No vamos a seguir alimentando" polémica pública alguna, según dijo e hizo una exigencia doble; en primer lugar a la responsabilidad, "porque esta sociedad movilizada no puede esperar a que alguien quiera sentarse en el Consello das Mareas", y, en segundo término, al respeto hacia "las personas que escogieron a sus representantes".