El precio de los peajes de la autopista AP-9, la de mayor capacidad de Galicia, aumentará 3,51 % coincidiendo con la entrada del nuevo año, según anunció el Ministerio de Fomento. Esto supone casi una una décima más de lo anunciado por fuentes de la patronal a principios de mes.
El precio medio de las tarifas en el resto de las carreteras estatales subirá un 1,67% en el conjunto del Estado. A este incremento, en el caso de Galicia hay que añadir un 1% adicional como consecuencia de las obras de ampliación del puente de Rande y de Santiago, y otro 0,8% más para compensar a Audasa, la concesionaria de la autopista, por la gratuidad establecida en el tramo Vigo-Pontevedra para los viajes de vuelta que se realicen en el mismo día.
Viajar desde A Coruña a Vigo y volver por la AP-9 costará el doble que en tren Viajar desde A Coruña AP-9 con el nuevo sablazo en los peajes a partir de enero. El desplazamiento, entre tarifas y combustible, se disparará a 59 euros, frente a los 29 que cobra Renfe por el mismo trayecto. Con la subida del 3,51% desde primeros de año, el peaje se habrá encarecido casi un 6% en apenas dos meses. El incremento en la AP-9, la autopista más rentable de España, contrasta con la bajada que Fomento aplicará en las rescatadas.
En un comunicado, Fomento anuncia ese aumento de carácter "excepcional", junto con los de la AP-7 Alicante-Cartagena y la AP-46, Málaga-Alto de la Pedrizas, cuyos peajes se incrementarán 2,69 %, justificado "para financiar costes relacionados con excesos de valoración de expropiaciones, ejecución de obras o financiación de bonificaciones de peaje".
En las demás autopista dependientes del Estado se aplicará un incremento de tarifas de peaje de 1,67%, aunque "por la evolución de los tráficos respecto a los previstos", la variación oscilará entre 1,71% para la AP-66 Campomanes-León y el 1,65% en la AP-7 en el tramo Estepona-Guadiaro.
La actualización de las tarifas es fruto de aplicar la fórmula de revisión automática anual que el sector pactó con el Gobierno en 2002. Se trata de una fórmula que tiene entre sus principales variables el IPC medio entre los meses de octubre de un año y del siguiente y que, posteriormente, se pondera en función de la evolución de los tráficos.
