Coincidiendo con la celebración de la conferencia de la Comisión de Agricultura de la Unión Europea (UE), el organismo presentó a mediados de mes su informe sobre las perspectivas de los mercados agrícolas en la UE a medio plazo hasta 2030. En el documento se constata que la demanda de productos lácteos como el queso seguirá al alza. En concreto, destaca que en este periodo tanto el crecimiento de la población como los ingresos impulsarán un mayor consumo de lácteos. De esta forma, la producción europea de leche registrará un aumento del 0,8% anual hasta 2030, año en el que la UE podría satisfacer el 35% de la demanda mundial de productos lácteos.

Bruselas confía en que las exportaciones europeas de estos productos se incrementen en 330.000 toneladas equivalentes de leche al año, mientras que el mercado comunitario necesitará 900.000 toneladas adicionales para cubrir el incremento de la demanda de lácteos tradicionales, sobre todo queso.

Esta mayor demanda mundial junto a la previsión de que la industria europea se centre en productos con más valor añadido, hacen prever a la Comisión de Agricultura que el precio de la leche en origen "aumentará de forma sostenida a medio plazo", mientras que los costes de los piensos "deberían permanecer estables". Sin embargo, la tendencia puede verse afectada por desajustes entre la oferta y la demanda, rendimientos de los cultivos u otros indicadores macroeconómicos.

Así, las previsiones de precios de la leche en la Unión Europea que cobraría el ganadero para el año 2030 varían entre los 36 y los 42 céntimos el litro de media, según la variación de costes de las materias primas y energía y del equilibrio entre oferta y demanda. El precio medio, según esta previsión, se situaría en la UE en el entorno de los 39 céntimos el litro en 2030, cinco más que los 34 actuales. Eso no significa que los productores gallegos alcancen esa cuantía porque los precios suelen rondar los 30 céntimos en una situación estable, un 12% menos que la media europea. Además, los ganaderos de la comunidad son de los que menos cobran de toda España pese a que concentran más de la mitad de la producción estatal.