El dispositivo especial desplegado por el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia en Fin de Año practicó un total de 4.006 pruebas de alcohol y 194 de drogas en la comunidad autónoma, que dieron positivo para 110 conductores, 93 por alcohol y 17 por drogas.

Este operativo, con el que también se controló la velocidad de 9.000 vehículos, ha informado el Instituto Armado, intensificó su actividad entre las 14.00 horas del 31 de diciembre y las 12.00 horas del 1 de enero, cuando se concentran el grueso de desplazamientos con motivo de las celebraciones por la entrada del nuevo año.

De los 4.006 controles de alcoholemia realizados, 1.366 se llevaron a cabo en A Coruña, donde se tramitaron 27 denuncias y se abrieron 5 diligencias por consumo excesivo; 1.419 en la provincia de Pontevedra, con 39 denuncias y 6 diligencias; 589 controles en Lugo y 4 denuncias; y 632 controles en Ourense, que se saldaron con 12 denuncias.

De este modo, fueron 82 los conductores a los que se les extendieron denuncias por presentar tasas de alcoholemia superiores al límite reglamentario, mientras que los otros once ya han sido citados para comparecer ante el Juzgado de Instrucción competente por presuntos delitos contra la seguridad vial, que acarrean penas de tres a seis meses de prisión y la privación del permiso de conducir.

Por su parte, de las 194 pruebas de drogas realizadas 43 tuvieron lugar en A Coruña, donde no se registró ningún positivo; 30 fueron en Lugo, donde se dieron 2 positivos; 28 en Ourense, con un positivo; y 93 en Pontevedra, con 14 positivos.

Los 17 conductores que dieron positivo en los test de drogas, cuyos expedientes se tramitarán una vez las muestras hayan sido analizadas en el laboratorio, se exponen a multas de hasta 1.000 euros y a la pérdida de seis puntos del permiso de conducir.

La Guardia Civil ha destacado que ningún conductor se negó a someterse a las pruebas cuando los agentes se lo requirieron y ha recordado que esta negativa implica en sí misma la comisión de un delito contra la seguridad vial.

El Instituto Armado también ha dado cuenta de la gran cantidad de ciudadanos portugueses que cruzaron la frontera para celebrar en la provincia de Pontevedra la noche de Fin de Añoportugueses y ha señalado que entre ellos se detectó un porcentaje de resultados positivos mayor que entre los ciudadanos españoles.

"Un conductor portugués reconoció a los agentes que no se hallaba en condiciones para llegar a su destino por la cantidad de alcohol ingerido y, tras realizar el abono de la sanción, agradeció a los guardias civiles la labor preventiva que estaban realizando y que le impidieran seguir conduciendo en el estado en que se encontraba", ha recogido la Guardia Civil en un comunicado.

Por último, la Guardia Civil también ha constatado un aumento en el número de vehículos de servicio público que se utilizan en los desplazamientos, así como de padres y familiares que acuden a los centros de ocio a recoger a sus hijos y allegados, a veces "incluso en pijama".