Si finalmente se cumplieron las previsiones, el pasado mes de diciembre la Dirección General de Catastro habría culminado en Galicia el rastreo extraordinario para destapar bienes ocultos cuyos dueños no los declaraban y, en consecuencia, se libraban de pagar el IBI. El proceso de regularización, que afecta a toda España, se inició en el año 2013 como una fórmula para contribuir a fortalecer las arcas municipales, reforzando sus ingresos por la vía de los tributos propios.

En junio, los inspectores habían descubierto en Galicia más de 346.000 irregularidades, si bien quedaban por peinar 79 concellos, en los que se amplió el plazo hasta el pasado diciembre para encontrar bienes ocultos, tales como ampliaciones, rehabilitaciones, piscinas, garajes o cualquier tipo de obra nueva.

La campaña ha hecho aflorar 346.199 inmuebles sin declarar, de los cuales un total de 123.578 se ubican en la provincia de A Coruña. En la provincia de Pontevedra aparecieron 64.126 inmuebles; en la de Ourense, 64.549 , y en la de Lugo 93.946.