Galicia es una de las zonas más amenazadas por el declive demográfico. Y no solo de España, sino también de Europa. Para tratar de frenar la despoblación que vacía cada vez más aldeas y ayuntamientos del rural, el Ministerio de Política Territorial y Función Pública abrió ayer el plazo para que las entidades locales acudan a un fondo de 80 millones de euros con el objetivo de fomentar el empleo de jóvenes y así dinamizar los territorios con mayores desafíos demográficos. Para acceder a estas subvenciones, los municipios deben tener menos de 5.001 habitantes y, en el caso de moverse entre los 5.001 y los 10.000, presentar un volumen de población inferior al que tenían hace diez años. En el caso de Galicia, son unos 230 los concellos que pueden optar a estas prestaciones de revitalización demográfica con las que el Gobierno central se propone crear empleo para los menores de 30 años, de forma que aumenten sus perspectivas laborales y decidan mantener su residencia en los municipios marcados en rojo en el mapa de la despoblación.

Los proyectos que presenten las entidades locales -ayuntamientos, diputaciones, cabildos, consejos insulares, comunidades uniprovinciales, consejos comarcales y entidades locales que agrupen a varios municipios- pueden seguir dos líneas de acción: aumentar el emprendimiento de las personas jóvenes no ocupadas y no integradas en los sistemas de educación o formación; y aumentar la contratación indefinida de jóvenes a través de la intermediación de los incentivos económicos.

La franja de población y el saldo vegetativo son los dos parámetros que marcan el acceso a estas ayudas. Así podrán acceder los ayuntamientos con menos de 5.001 habitantes o con una población entre 5.001 y 10.000 habitantes con un saldo demográfico negativo. En Galicia son un total de 201 los ayuntamientos por debajo de los 5.001 vecinos y otros 28 que superan ese límite y no sobrepasan los 10.000 pero que en la última década han perdido población.

Desde el departamento dirigido por Maritxell Batet detallan que las subvenciones ya pueden tramitarse a través de la página web del Ministerio de Política Territorial. El plazo previsto para la realización de los proyecto finaliza el 30 de diciembre de 2020.

En un estudio de 2017, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ya había advertido de que más de 4.000 municipios españoles, 30 de ellos gallegos, se encontraban en riesgo de extinción a medio y largo plazo, y reclamaba por entonces una financiación específica para planes de empleo local.

Son cada vez más los jóvenes que abandonan el rural. A los que la crisis no empujó a otras comunidades o al extranjero, se concentran en las ciudades y las cabeceras de comarca. Casi el 40% de los gallegos reside en las siete urbes. Pese a los esfuerzos de la Xunta por evitar la extinción de los pequeños ayuntamientos con una política de impuestos cero en el rural, no se ha conseguir revertir la situación.

Y las previsiones no auguran un futuro muy esperanzador. España perderá medio millón de habitantes en los próximos 15 años. En Galicia la sangría demográfica se traducirá en casi 139.0000 habitantes menos en 2030, el 5% de su población actual. Según las proyecciones del INE, la comunidad gallega sería la segunda que más vecinos perdería en términos absolutos (solo superada por Castilla y León, con cerca de 206.000 habitantes menos) y la cuarta en la que más caería en términos relativos por detrás de Castilla y León (-8,6%) Asturias (-8,5%) y Extremadura (-6,6%).