El pasado 14 de diciembre, el Consejo de Ministros autorizó la construcción de cinco fragatas F-110 en Navantia Ferrol, lo que supondrá una inversión de 4.325 millones de euros y la generación de 7.000 empleos, entre directos e indirectos, entre 2019 y 2032, el periodo previsto para la construcción de estos buques. Los trabajos aún no han comenzado porque antes es necesario que el Gobierno firme la orden de ejecución de la primera F-110. Sin esta orden, los trabajos no pueden empezar. Por ello, el comité de empresa de Navantia Ferrol urge al Ejecutivo central que haga efectivo el anuncio, ya que una vez se produzca aún quedarán meses para que comiencen los trabajos en los talleres. "Bastantes meses", apuntan desde el comité de empresa.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, tiene previsto acudir a Ferrol el próximo 21 de enero cuando se realice el acto de entrega a la Armada del buque de acción marítima Furor. Hasta ese día, quedan aún dos consejos de ministros en los que se podría aprobar la orden de ejecución de las fragatas. Después aún quedarían trabajos técnicos hasta que se produzca el primer corte de chapa.

Pese a ello, los trabajadores de Navantia Ferrol no están "excesivamente" preocupados por la falta de carga de trabajo. En estos momentos en las gradas sigue avanzando el primer buque logístico AOR, encargado por la armada australiana, que ya fue botado el pasado 24 de noviembre, y también han comenzado los trabajos de la segunda unidad. Por su parte, en los talleres de Fene siguen construyendo las plataformas para la eólica marina.

La construcción de las cinco fragatas F-110 para la Armada supondrá el 40% de la contratación prevista por Navantia para los próximos cinco años y generará 1.300 empleos directos y otros 5.500 en la industria auxiliar, 2.000 directos y 3.500 indirectos, según avanzó el Gobierno. Las nuevas fragatas sustituirán a seis de la clase Santa María, que datan de hace 35 años.

Su construcción constituye uno de los pilares del plan estratégico de la sociedad pública Navantia, que garantiza carga de trabajo para la viabilidad de la planta ferrolana. Además, el proyecto coincide con un Plan Estratégico que contempla 900 prejubilaciones durante cuatro años en las factorías de Ferrol y Fene. Las vacantes se cubrirían en parte con 700 nuevas incorporaciones, con puestos de trabajo fijos. Los sindicatos también prevén que a esos 700 empleos fijos se sumarían otros 200 temporales, también dentro de Navantia con posibilidad de convertirse en indefinidos.