La plaga del nematodo del pino se extiende por el sur de Pontevedra. La Consellería de Medio Rural ha detectado siete nuevos árboles afectados en los concellos de Salvaterra de Miño, O Porriño, Ponteareas y Tui. Esto ha obligado a la Xunta a ampliar a un total de veinticinco ayuntamientos -toda la mitad sur de la provincia de Pontevedra- la zona de protección en la que se deberán talar todos aquellos ejemplares enfermos, secos o quemados y se establecerán además condiciones para la comercialización de la madera. Además, en un radio de 100 metros desde cada uno de los siete pies infectados se deberán cortar todos los árboles.

Así se lo trasladó ayer el director xeral de Ganadería, José Balseiros, y el director xeral de Planificación Forestal, José Luis Chan, a los alcaldes y comunidades de montes de los concellos afectados, así como a los responsables del sector forestal.

El nematodo es considerado una de las enfermedades de coníferas más peligrosas a nivel mundial y por esa razón la Unión Europea obliga a mantener un estricto control sobre los árboles afectados por este gusano microscópico que provoca que el pino se marchite hasta morir. En Galicia el primer caso apareció en 2010 en As Neves y en 2016 apareció otro positivo en Salvaterra de Miño. Desde entonces la Consellería de Medio Rural mantiene ya una zona tampón para frenar la plaga que afectaba a un radio de 20 kilómetros desde As Neves y a un total de 18 concellos.

La UE llegó a denunciar en una auditoría los "deficientes controles" y la tardanza de la Xunta para atajar la plaga del pino.

Los nuevos focos de la enfermedad han sido detectados en la misma zona que ya estaba bajo protección desde la aparición del primer positivo y coinciden además con el área más castigada por los incendios de 2017. Medio Rural amplía, sin embargo, la zona de cuarentena a siete concellos más hasta sumar un total de 25. Baiona, Gondomar, A Guarda, Nigrán, Oia, O Rosal y Tomiño se suman así a Arbo, A Cañiza, Covelo, Crecente, Fornelos de Montes, Melón, Mondariz, Mondariz-Balneario, Mos, As Neves, Pazos de Borbén, Ponteareas, O Porriño, Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño, Tui y Vigo.

Los propietarios de los montes afectados tienen ahora hasta el 1 de abril para talar todos los árboles en un radio de 100 metros desde los pies infectados. Y deben cortar también los ejemplares secos o quemados en toda la zona de protección que va desde el sur del concello de Pontevedra, alcanza la costa y llega hasta la frontera con Portugal.

En toda esta área se podrá vender la madera pero con pasaporte fitosanitario o sello identificativo que acredite que fue sometida a tratamiento térmico.