Fisterra, Chandrexa de Queixa, Cerdedo, A Mezquita, Viana do Bolo? son algunos de los lugares en los que se ha producido un incendio forestal en lo que va de año. En las dos primeras semanas de 2019, la Consellería de Medio Rural ha cuantificado 90 incendios, de los que 61 fueron conatos -apagados antes de alcanzar una hectárea de extensión- mientras que los 29 restantes quemaron más de 600 hectáreas. Ocho de los fuegos fueron de más de 25 hectáreas. Ni el tiempo frío y seco ha evitado que la comunidad padezca una inusual ola de incendios en enero.

Las investigaciones concluyen que el 90% de los fuegos "fueron claramente intencionados", según destacó ayer el conselleiro, José González. Como prueba de ello, en 17 de se registraron más de dos focos simultáneos mientras que en otros 39 se produjeron de noche, cuando los medios aéreos no pueden volar por falta de visibilidad.

Gran parte de los incendios de las dos últimas semanas se produjeron en el Macizo Central de Ourense. El presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Serafín González, señaló el pasado fin de semana que una de las causas de estos incendios son las quemas de pastores para regenerar pastos.

El conselleiro añadió que además de responder ante la ley, los responsables de los fuegos se harán cargo de los costes de las tareas de extinción, que han ascendido a 200.000 euros solo en labores de apagado en las dos últimas semanas.

Sobre estos incendios, afirmó que hay investigaciones abiertas y que espera que "alguna fructifique". Para mejorar esas tareas se van a reforzar las brigadas de investigación forestal, al tiempo que habrá reuniones de los órganos de coordinación provincial.

José González se reunirá hoy con los alcaldes del Macizo Central de Ourense al que afectan los incendios de estos días para abordar la situación. También anunció que esos regidores van a recorrer de la mano de agentes forestales "todos los pueblos" para "trasladar con más fuerza" la necesidad de acabar con los incendiarios.

A las numerosas medidas en la política de prevención y extinción de incendios que la Xunta implantará este año habrá que sumar una más, anunciada ayer por José González, tras la ola de incendios de las dos últimas semanas. Se habilitará un número de teléfono específico para que los vecinos puedan denunciar de forma anónima a aquellas personas en las que observen conductas incendiarias o, directamente, las descubran prendiendo fuego. Este dispositivo comenzará a funcionar este año, aunque la intención es que esté operativo para el verano, coincidiendo con la época de alto riesgo en el monte.

Con este teléfono gratuito y específico -cuyo número aún no se ha determinado- se busca que "todo aquel ciudadano que tenga datos sobre posibles incendiarios pueda realizar esa denuncia de forma totalmente confidencial". Antes de ponerlo en marcha, deberán establecerse unos protocolos para garantizar el "adecuado" tratamiento de estos datos. José González apeló a "toda la ciudadanía" a que "colabore" para "poner a disposición del Ministerio fiscal y la autoridad judicial todas aquellas pruebas que permitan luchar contra esta lacra de los incendios y los incendiarios".

El conselleiro de Medio Rural también consideró necesario tomar nuevas medidas contra "delincuentes que ponen en peligro el paisaje natural, los bienes y las personas", por lo que avisó de que van a ser "implacables". "Esto no lo podemos aguantar y no lo podemos soportar, tenemos que ir a por ellos", sentenció al acabar la reunión del Comité de coordinación policial antiincendios en la que estuvieron presentes representantes de la Fiscalía, la Xunta y los cuerpos y fuerzas de seguridad con presencia en Galicia.