Francisco José Garzón, el maquinista del tren Alvia accidentado en Angrois en 2013 que dejó 80 muertos, aseguró ayer que se siente "responsable" por el siniestro "pero no culpable". "Si tengo que pagar, yo pago, pero que pague más gente", añadió. En la primera entrevista concedida a los medios de comunicación seis años después de la tragedia, Garzón reconoció en La Sexta su parte de culpa, pero sostuvo que "antes de fallar" él "fallaron otros".

Garzón se refirió a Adif y, en parte, a Renfe. Con todo, asumió que como conductor él era el "último eslabón" de la cadena. "No puedo fallar, pero soy humano. En todo momento lo primero que pensé fue proteger el tren. En el momento en que voy en tren esos son mis pasajeros, tengo que cuidarlos", explicó.

El maquinista de Angrois pidió perdón a las familias de las 80 víctimas y los 144 heridos y aseguró que "si hay que entrar" a prisión "se entra". "No me cansaré de pedir perdón. Perdón, perdón, perdón. Pero yo tengo la conciencia muy tranquila", dijo entre lágrimas.

En su intervención en Liarla Pardo, Garzón denunció la poca "sensibilidad" que se tuvo con él, cuando tenía "un neumotórax y las costillas rotas". "Había un interés en que yo saliera por la puerta principal con todos los medios", añadió.

El pasado 3 de diciembre, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, Andrés Lago, dio por finalizada la investigación por el accidente del Alvia y mantuvo como únicos imputados al maquinista y al director de Seguridad en la Circulación de Adif cuando entró en funcionamiento la línea, Andrés Cortabitarte.

En el auto, Lago Louro imputó al maquinista y al exdirector de Seguridad 80 delitos de homicidio y 144 de lesiones por imprudencia profesional grave, y acordó la continuación de las diligencias previas por los trámites de procedimiento abreviado.

La comisión de investigación del accidente del tren Alvia, encara su recta final en este nuevo periodo de sesiones, que comienza con una intensa jornada hoy con cinco comparecencias previstas, entre ellas la del exministro de Justicia Rafael Catalá y el expresidente de Renfe Julio Gómez-Pomar.