Con una hoja de reclamaciones bajo el brazo. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no quiso desaprovechar la visita de la ministra de Defensa a las instalaciones de Navantia en Ferrol para advertirle de los deberes pendientes del Gobierno central, pese a arrastrarse ya del anterior Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy. Durante el acto de entrega por parte de la empresa pública del buque Furor a la Armada, Feijóo emplazó al equipo de Margarita Robles a iniciar "cuanto antes" el nuevo contrato de las fragatas F-110 y también que se construya el dique seco para el astillero ferrolano.

El contrato de las cinco F-110 para Ferrol es, según destacó Feijóo, "fundamental, tanto para los trabajadores del astillero como para la industria auxiliar", por lo que apeló a iniciar "a la menor brevedad" su construcción.

El presidente de la Xunta también advirtió a la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, del "Interés de utilizar este contrato de cara al futuro, con la realización de unas buenas fragatas" que después "puedan vender a otros países". "Y para eso necesitamos modernizar el astillero", urgió. Es ahí cuando puso sobre la mesa el "comprometido" dique seco que todavía no se ha construido.