Leche, yogures, nata, mantequilla, quesos o requesón... Todos los productos lácteos deberán indicar desde hoy en su etiquetado el lugar de origen, una vieja reivindicación de los ganaderos, en especial de los gallegos, que durante los últimos años han denunciado la entrada de leche de Francia y Portugal a bajo precio y envasada en España como si fuera gallega.

El real decreto 1181/2018 entrará en vigor más de tres años después de la firma del acuerdo lácteo, que como uno de sus grandes pilares incluía la obligación de etiquetar el origen de los productos lácteos. Esta legislación, según avanzó ayer la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) regulará durante los próximos dos años la indicación obligatoria del origen de la leche utilizada como ingrediente en los productos elaborados y comercializados en España.

Los consumidores verán así por primera vez en el etiquetado de la leche y sus derivados tanto el país de origen en el que la leche ha sido ordeñada, como el país donde ha sido transformada, por lo que se facilita el derecho a la elección de compra. Tanto si el etiquetado incluye la lista de ingredientes como si solo recoge la denominación del alimento, el origen aparecerá cerca y tendrá caracteres del mismo tamaño y color de fuente que estas referencias, según informa Europa Press.

Los operadores de empresas tendrán a partir de ahora la posibilidad de añadir información más precisa del lugar de procedencia de la leche, con la indicación del nombre de una región o territorio.

En España se producen en la actualidad unos 7 millones de toneladas anuales de leche, el 40% en granjas de la comunidad gallega, y el consumo alcanza los 9,2 millones.

Consumidores y ganaderos

Con la entrada en vigor del decreto sobre el etiquetaje del origen, los consumidores valorizarán el producto propio en el lineal de venta, las grandes industrias importarán menos y podrán subir los precios en origen, que en Galicia están a la cola de las explotaciones europeas y por debajo de la media en España.

Desde la Organización Interprofesional Láctea destacan que conocer el origen de la leche es una demanda de la mayoría de los consumidores y es percibido como un atributo positivo asociado a su calidad. "Se trata de una medida muy esperada por el sector", destacan.

Y es que el consumidor prefiere adquirir leche de origen nacional. Pero hasta ahora no podía decidir ya que esa información no figuraba en el etiquetado de la leche y sus derivados. La industria láctea espera que la entrada en vigor del decreto sobre el etiquetado del origen permita un aumento del consumo en España.