El turismo gallego concluyó el año 2018 con un aumento de la rentabilidad hotelera de casi un 3%, según el balance publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un buen dato que beneficia a los establecimientos, que generaron más ingresos que en 2017, aunque esto no se debe al incremento de visitantes a la comunidad sino al repunte de los precios. Galicia fue el año pasado el destino elegido por 4.163.998 viajeros, lo que supone un descenso del 7,3% respecto a los casi 4,5 millones de turistas alcanzados durante el ejercicio anterior. Unido al descenso del volumen de visitantes se produce también una caída en las pernoctaciones, con un total de 8.438.629 frente a las 8.807.925 del año anterior, o lo que es lo mismo, un 4,1% menos.

Uno de los factores determinantes en la caída del turismo en el conjunto del año fue el descenso de las reservas durante el verano. En un año en el que el precio medio por noche fue de 96,1 euros -un 1,5% más que en 2017, cuando el coste era de 94,6- y los ingresos medios por habitación disponible fueron de 24,01 euros, los hoteles gallegos perdieron viajeros durante julio y agosto y se rompió la tendencia de crecimiento de ocupación que reinaba en la comunidad durante los últimos cinco años.

En los dos meses centrales del verano, escogieron Galicia casi 1.132.000 turistas, 161.733 menos que julio y agosto del año anterior, lo que supuso una caída de un 12,5%. Agosto, el mes turístico del año por excelencia, fue el que más viajeros acogió, con 634.123, pero no fue el único con buenos resultados. En diciembre la cifra de turistas alojados en los hoteles gallegos creció un 9,2%, en comparación con el mismo mes del año anterior. En concreto, durante el último mes del año se alojaron en los hoteles gallegos 220.745 visitantes, 18.613 más que en 2017.

Por provincias, la mayor cifra durante diciembre se encontró en A Coruña, con 95.747 viajeros, seguida de Pontevedra, con 75.279, Lugo, con 27.891 y Ourense, donde se alojaron 22.828 personas.

La cifra de pernoctaciones también creció durante el último mes del año, un 7,8%, al pasar de las 383.233 de diciembre de 2017 a las 413.219 de este año. La estancia media, no obstante, disminuyó de 1,90 a 1,87 días de media. El precio medio de los hoteles gallegos experimentaron, a su vez, un incremento de 2,38 puntos. Así, los ingresos por habitación disponible se situaron en 16,65 euros, un 14,6% más que el año anterior, mientras que los ingresos por habitación ocupada subieron un 5,58%, hasta los 56,18 euros de media. A nivel nacional, los hoteles españoles registraron 340,2 millones de pernoctaciones en 2018, lo que supone un 0,1% menos que en 2017, su primer descenso desde el ejercicio de 2012. Esta disminución se debe a la bajada en un 0,4% de las pernoctaciones realizadas por los extranjeros, ya que las realizadas por los españoles se incrementaron un 0,4% respecto a 2017.