-Su Consellería prepara una Ley de Residuos para reducir el consumo de plásticos. ¿Cómo se hará?

-Toca concienciar, pero aparte hay que legislar. Ahora en la distribución se cobran las bolsas de plástico pero queremos ir más allá. Habilitaremos sistemas para que sean biodegradables. Hay una serie de exigencias que tenemos que poner encima de la mesa, pero hay que hablar con la industria.

-¿Pero Galicia tiene competencias para exigir esto a la industria?

-Por un lado, se insta al Gobierno a que lo haga, a que siga los pasos que marca Europa. Pero nosotros queremos tener también nuestro marco legal propio.

-Esta ley también se propone reducir los desperdicios alimentarios.

-Tenemos que frenar ese consumo terrible que muchas veces hacemos de alimentos que terminan en el vertedero. Hay que concienciar a las grandes cadenas para poner stands con esos productos que tienen caducidad al día siguiente a un precio rebajado o bien gestionarlos de manera más sensata a través de bancos de alimentos o de la Cruz Roja.

-En el proceso de regularización abierto por el Gobierno quedaron fuera el 91% de los núcleos costeros gallegos afectados por la Ley de Costas. ¿Qué solución se le va a dar a estas más de 7.000 viviendas?

-Hubo ayuntamientos que se pusieron en contacto con nosotros y otros directamente con el Ministerio. La solución no está dada y vamos a hacer una propuesta. No podemos dejar a media Galicia en el limbo. A veces las distancias dependen de su medición. Uniremos las propuestas de los concellos y las trasladaremos al Gobierno, sin saltarnos la ley, claro.