En los últimos años se ha producido un repunte de propiedades heredades a la venta. "No hay el apego que había antes a la tierra y las terceras generaciones deciden vender esos poblados que heredaron", detalla Elvira Fafian, gerente de la plataforma aldeasabandonadas.com. Son el grueso de las ofertas. Pero también hay ofertas que proceden de propietarios que quieren deshacerse de esos bienes porque se han quedado aislados en esa parroquia y quieren ir a otra localidad que les ofrezca más servicios, así como también hay empresarios o propietarios de explotaciones agroganaderas.

Desde que una aldea abandonada se pone a la venta hasta que se cierra una compra no suelen pasar más de tres meses. El proceso suele ralentizarse por el papeleo que hay que tramitar, desde mirar los lindes hasta hacer las gestiones con los peritos agrónomos.

Desde la plataforma aldeasabandonadas.com reconocen su extrañeza por de la falta de propiedades en venta en Ferrol, un "auténtico paraíso por explotar". "Tiene muy buenas propiedades", destaca Fafian, que llama a los dueños a ofertar esos bienes para "señalizar en el mapa la comarca y recuperar la zona".