La conservación y las tareas de mantenimiento de las carreteras estarán en primer plano del programa político en Galicia durante el año 2019. El Ministerio de Fomento invertirá 56,7 millones en las obras de los viales, un incremento del 4% frente al año anterior que servirá "para mejorar la seguridad", anunció ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, en el acto de colocación de la última señal de velocidad reducida en los tramos de carreteras convencionales gestionados por el Estado, que tuvo lugar en la N-VI a su paso por Betanzos. "Hablamos de una cantidad muy importante que permitirá que Galicia tenga carreteras más seguras", destacó Losada.

En las últimas semanas, el servicio de Carreteras del Estado sustituyó 309 señales en los 1.480 kilómetros de vías convencionales que gestiona en Galicia y que establecían el límite de velocidad en 100 kilómetros por hora por otras de un límite máximo de 90 km/h. La reducción de velocidad entra hoy en vigor y la modificación del Reglamento General de Circulación que contempla esta medida fue aprobada en el Consejo de Ministros del 28 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) al día siguiente.

Esta modificación prevé cambios en el artículo 48 del Reglamento General de Circulación referido a los límites de velocidad en las carreteras convencionales, con el fin de reducir la siniestralidad vial y cumplir el objetivo establecido en la estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 de bajar de 37 la tasa de fallecidos en accidentes de tráfico por millón de habitantes. En 2017 la tasa fue de 39. Este cambio supone la desaparición de los diferentes límites de velocidad genéricos establecidos -90 y 100 km/h para turismos y motocicletas- en función de si la vía dispone o no de metro y medio de arcén practicable, reduciéndolo a una limitación general de 90 km/h. Las variaciones de este límite de velocidad afectarán a unos 10.000 kilómetros de vías en toda España. Los límites de velocidad que ahora se modifican se fijaron a principios de los años 80 del siglo pasado, cuando la red viaria española no tenía casi kilómetros de vías de alta capacidad, situación completamente distinta a la actual. Además, esta iniciativa supone reducir la diferencia de velocidad entre vehículos de transporte de viajeros y mercancías respecto de los turismos.

Ante esta modificación sobre la velocidad, el delegado del Gobierno en Galicia recordó que en los próximos meses habrá nuevas medidas, que trabajarán en la reforma del carné por puntos, en la reglamentación del tráfico en vías urbanas y uso de patinetes eléctricos y en la transformación del procedimiento para sacar el carné de conducir y mejorar la formación de los nuevos conductores.

Javier Losada insistió en las tareas de vigilancia en las carreteras, que efectúa la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y cuyas previsiones para este año incluyen la realización de 840.000 controles de alcohol; 15.000 controles de consumo de drogas, 3,3 millones de controles de velocidad y 40 campañas especiales de tráfico.

En el acto de presentación, la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, señaló que el Gobierno "ha garantizado para Santiago y su comarca una inversión de más de 52 millones en infraestructuras y dotaciones para el presente año", de los cuales 30,5 corresponden a la autovía entre la capital gallega y Lugo y 17 a la estación intermodal compostelana.

En un comunicado de prensa, la Subdelegación del Gobierno en A Coruña explicó que estas cuantías se enmarcan en unos "presupuestos realistas y ejecutables", que "se contraponen a los diseñados por el PP durante los últimos años y que se han convertido en papel mojado al no atender las demandas de los vecinos y vecinas de Santiago y su entorno", comentó.

Entre las inversiones previstas, destacó la destinada a las obras de la estación intermodal en Santiago, para las que se han reservado este año 17 millones de euros; la dedicada a la construcción de la autovía entre Santiago y Lugo, la A-54, con un total de 30,5 millones, y la relativa al aeropuerto de Lavacolla, de 3,1 millones.