La borrasca Helena aterrizó con fuerza en Galicia. Paraguas rotos, fuertes oleajes, vientos huracanados, granizo e intensas nevadas componían durante la jornada de ayer la postal de una comunidad pasada por agua. La alerta roja se mantuvo todo el día en la costa por riesgo extremo de olas de hasta nueve metros y la red viaria sufrió dificultades de circulación, lo que provocó la constante desesperación de camiones, autobuses y vehículos no autorizados a la entrada de las principales ciudades.

La nieve, gran protagonista de la intensa borrasca, se manifestó en forma de copiosas nevadas acompañadas de hielo que obligaron a cortar varios puntos de la autovía A-6, que une Galicia con la Meseta leonesa, según comunicó la Dirección General de Tráfico (DGT). De esta forma, la circulación quedó interrumpida en el kilómetro 438 de la A-6 en Pedrafita do Cebreiro debido a la meteorología adversa, así como en el kilómetro 461 de la misma autovía en Baralla (Lugo). En total, Helena dificultó el tránsito en carreteras de 13 municipios de la provincia de Lugo, según informó la Diputación provincial.

Las mismas condiciones forzaron el cese del tráfico en la Autovía das Rías Baixas (A-52) entre Galicia y la provincia de Zamora, a la altura de la comarca de Sanabria, y dejaron sin clase a 2.889 alumnos de 46 centros educativos de la comunidad gallega, de los que 34 suspendieron la jornada lectiva. En la provincia de Lugo fueron 1.582 los estudiantes afectados, y 1.307 en la de Ourense.

Los sucesos se multiplicaron con el paso de las horas y el mal tiempo dejó un saldo de 356 incidencias en 24 horas. Las más repetidas fueron las relacionadas con la caída de árboles y ramas en la carretera, objetos en la vía, tierra y piedras en los viales, inundaciones y los relacionados con la prevención de riesgo.

Por provincias, la de A Coruña fue la más afectada con 138 percances contabilizados, la de Pontevedra con 114, Lugo con 63 y, por último, la provincia de Ourense con 38. Además, la caída de ramas y árboles sobre el tendido eléctrico dejó sin luz a 439 abonados de Naturgy en las provincias de A Coruña, Pontevedra y Ourense. En la primera, los clientes coruñeses afectados ascendieron a 160 -localizados en los municipios de Curtis y en el área de A Zapateira-, según informaron fuentes de Naturgy a Europa Press. Durante la madrugada del jueves al viernes, las tormentas fueron muy notables en la comunidad, donde se registraron hasta 391 rayos entre la medianoche y las 10.00 horas de ayer. El temporal eléctrico se concentró sobe todo en la provincia de A Coruña, especialmente en la zona norte. Más hacia el sur, la Ría de Muros y Noia sumaron un número elevado de rayos. En el mar, toda la flota gallega permaneció amarrada debido al fuerte oleaje, que dejó olas de hasta diez metros y al mar de fondo que registró el litoral de Galicia, en alerta rojo desde A Guarda (Pontevedra) a Estaca de Bares (A Coruña) y en naranja entre este cabo y Ribadeo (Lugo).