Cerrado el proceso judicial del Prestige en España, pero sin condenados que afrontasen ya el pago de la factura que ocasionó la marea negra del viejo monocasco, una nueva batalla judicial tendrá que librarse en Reino Unido si el capitán del buque y la aseguradora no responden al requerimiento de la Audiencia de A Coruña.

De desatender Mangouras y la compañía de seguros contratada por la naviera el pago de los daños reclamados por España, la Xunta y las autoridades francesa, la Abogacía del Estado se verá abocada a iniciar un nuevo litigio en Londres, donde la aseguradora tiene su sede. De iniciarse el proceso en Reino Unido, se presentará largo y complejo, ya que las administraciones tan solo podrán aspirar a cobrar de la aseguradora un máximo de mil millones de dólares -cantidad de la póliza suscrita por la armadora-.

Hace tan solo tres años, España y Francia perdieron la batalla judicial en Gran Bretaña en la que pretendían que el pleito por el dinero del seguro fuese en sus respectivas jurisdicciones en lugar de estar sujeto a los tribunales de arbitraje británicos.

Al complejo proceso que parece que tendrá que librarse en Reino Unido para reclamar el pago de las indemnizaciones al entorno del petrolero se suma el Brexit, ya que iniciar un litigio fuera del espacio de la Justicia europea acarreará trabajas al no disponer de los mismos mecanismos legales para reclamar. Y es que con la salida de Reino Unido de la UE, se pierden instrumentos de cooperación jurídica que en la actualidad hacen más sencillo recurrir a los tribunales británicos.