Las donaciones salariales de los diputados de Podemos que forman parte de En Marea suman casi 180.200 euros desde la constitución del Parlamento posterior a las elecciones autonómicas de septiembre de 2016. Los parlamentarios morados cumplen las normas internas referidas a sueldos públicos de su formación, pese a que accedieron a su acta a título individual como integrantes del partido instrumental, cuyas reglas, en cambio, vulneran. Se trata de Carmen Santos, Marcos Cal, Luca Chao, Paula Quinteiro y Julia Torregrosa. Además, la aportación anual a las arcas moradas de estos cinco parlamentarios -fueron siete en un principio- duplican prácticamente lo que ingresa En Marea por parte de los siete que sí cumplen su código.

El espacio de la confluencia usó como una de sus banderas diferenciales la limitación salarial de sus cargos, que en el caso de Podemos se situó en tres salarios mínimos (2.476 euros mensuales en 14 pagas) y que En Marea elevó a 3.000. La parte de sueldo que superase ese tope -que se incrementa en caso de hijos o personas mayores a cargo- se donaría al partido. PP, PSdeG y BNG no fijan techos salariales a sus diputados, pero estos les donan parte de sus ingresos.

Ahí estalló una ramificación más del conflicto interno de este espacio, pues formalmente los siete diputados iniciales de En Marea que también militaban en Podemos se debían al partido instrumental. Este estableció en su carta financiera donar al menos el 50% del excedente salarial a su hucha, dejando el resto para las organizaciones de origen de cada uno de los parlamentarios.

Los afiliados a Podemos incumplen esa norma, lo que ha permitido al partido de Pablo Iglesias obtener 180.191,48 euros desde el inicio de la legislatura. De esa cifra, el 75% se queda en la organización autonómica y el 25% restante se destina a la hucha estatal. Luego, cada parte distribuye los fondos entre gastos orgánicos y proyectos sociales.

Por los tres meses de 2016, estas cesiones sumaron 14.980 euros, según la organización morada. Un año después, el dato se elevó a 79.324 y el ejercicio pasado, a 85.886. Paradójicamente, Podemos, que aceptó diluirse en En Marea en las autonómicas, ingresa más dinero de los diputados elegidos bajo la marca instrumental que esta misma. En 2017 las donaciones de cargos reconocidas por En Marea sumaron 46.775 euros, 7.000 por encima de la mitad de lo ingresado por Podemos.

La legislatura se abrió con la mitad del grupo de En Marea militando en Podemos, pero dos dimisiones provocaron que entrase una miembro de Compostela Aberta; además, Casal dejó el partido. Este es uno de los que cumple las normas de En Marea, al igual que Luís Villares, Antón Sánchez, Davide Rodríguez, Paula Vázquez Verao, Flora Miranda y Manuel Lago. No se atienen a las donaciones a En Marea Eva Solla (líder de Esquerda Unida) y Ánxeles Cuña (independiente), además de los cinco citados inscritos de Podemos.

Según la web de transparencia morada, en junio de 2017 Santos era la que más había aportado al partido con 1.989 euros, seguida de Casal (1.483), Quinteiro (1.430), Cal (1.247), Magdalena Barahona (1.185) -que dimitió en junio del año pasado-, y Juan Merlo (997) -que abandonó el escaño en abril del año pasado-. En mayo de 2017 Luca Chao no había aportado nada porque entonces tenía dedicación parcial y cobraba 1.061 euros.