El exministro de Fomento apuntó a la responsabilidad del maquinista lo sucedido. A su juicio, lo "anormal" fue "que el tren pasara a más de 80 kilómetros" por hora por la curva "habiéndose preparado al maquinista" y teniendo "a bordo" documentación como libro horario o cuadro de velocidades". "Si el maquinista hubiera cumplido con todo eso, probablemente no hubiéramos estado en esta situación", señaló a preguntas de los diputados sobre los sistemas de seguridad en caso de "un despiste" del conductor.

Además, alegó que el maquinista explicó en un programa televisivo que cuando "tenía que empezar el tiempo de frenada", recibió una llamada y que eso lo "desubicó". "Es decir, priorizó la llamada telefónica sobre empezar con el tiempo de frenada", cuestionó, y se mostró sorprendido de que asegurase que no se sentía culpable. "Allá cada cual con su conciencia", apostilló Blanco.

Manuel Prieto, abogado del maquinista, tildó de "impresentable" su intervención y le acusó de dar "prioridad a la inauguración" de la línea sobre la seguridad. "Han sido palabras de un miserable e indigno representante político", aseveró. "No esperaba que fuera tan impresentable", indicó a Europa Press. "Dice que el maquinista da prioridad a una llamada en lugar de frenar; seguramente quería decir que él dio prioridad a la inauguración en lugar de la seguridad", sentenció.