La hostelería, la restauración, el textil y las actividades de alimentación son las que aglutinan la mayoría de las operaciones de locales comerciales en la comunidad gallega, según el informe de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Las calles más céntricas y los centros comerciales son los "predilectos" para los demandantes de actividades económicas de ropa, bisutería, calzados y complementos.

Es significativo también que las calles más céntricas de las principales ciudades estén prácticamente tomadas por las grandes marcas y franquicias, por lo que el comercio local queda desplazado a las calles semicéntricas o a la periferia.

Los precios medios de un local comercial se establecen, según el estudio, en función de parámetros como su ubicación, el estado de conservación y reforma, los metros cuadrados de fachada o su cristalera. Otros factores como la ubicación en esquinas, los mejores acondicionamientos y una mayor superficie de cristalera a la calle aumentarán el valor del arrendamiento.

Según explica la Fegein, la oferta existente en las cuatro provincias "es más que suficiente" para atender a la demanda. Sin embargo, observa una "atomización" de la demanda en las áreas de influencia de las siete grandes ciudades de Galicia. Sin embargo, es mucho más reducida o marginal en el resto de ayuntamientos gallegos.

Además, clasifica a Galicia "en dos velocidades". La primera se corresponde con unas áreas que avanzan y aglutinan el 80% de la oferta y la demanda y que prácticamente se desarrollan en 40 ayuntamientos de los 313 de la comunidad.

Por lo tanto, la demanda en más de 270 concellos es reducida y se deriva al núcleo más céntrico de los municipios más poblados y que solo representan el 20% de la demanda actual. Este hecho evidencia el despoblamiento y envejecimiento de los municipios de menos de 5.000 habitantes.