"Galicia se juega su futuro socieconómico con la conexión al Corredor Atlántico del tren de mercancías". Para la presidenta del Consello Económico e Social (CES), Corina Porro, es razón más que suficiente para impulsar la realización de un informe monográfico sobre una cuestión tan vital para la comunidad gallega y todo el Noroeste peninsular.

El documento se presentará el próximo lunes. Bajo el título Galicia na Rede Básica Transeuropea de Transporte de Mercancías. Retos estratéxicos de futuro, el informe del CES quiere posicionarse en un proyecto trascendental para Galicia. "Somos un órgano consultivo con representación de los empresarios, los sindicatos, las tres universidades... y queremos trasladar la opinión de la sociedad civil sobre una cuestión de país, como la modernización del tren de mercancías y su enganche a las redes europeas", defiende Corina Porro.

"No queremos hacer informes que queden en el cajón, por eso buscamos temas candentes y de actualidad sobre los que emitir nuestro dictamen, que luego enviamos al CES europeo", explica la presidente del Consello Económico.

La Comisión Europea ya aceptó el pasado año revisar el trazado de los corredores de mercancías para incluir al Noroeste español, que inicialmente había quedado fuera del proyecto del Corredor Atlántico. Sin embargo, esta decisión tiene que ser aún ratificada de forma definitiva por las autoridades europeas.

El CES también reivindicará la necesidad de que Galicia, Asturias y Castilla y León se enganchen al Corredor Atlántico ferroviario, y será una semana antes de que los presidentes autonómicos Alberto Núñez Feijóo, Juan Vicente Herrera y Javier Fernández acudan el 26 de febrero a Madrid para reivindicar la inclusión del Noroeste peninsular en el Corredor Atlántico ferroviario y así tener opción a los fondos europeos, a partir de 2023, para la modernización de su tren de mercancías. A finales de enero, los tres dirigentes autonómicos ya se reunieron en Santiago, junto a empresarios y sindicatos de los tres territorios, para demandar al Ministerio de Fomento una inversión mínima de 3.100 millones hasta el año 2025 para hacer competitivo el tren e introducir las mejoras necesarias.