La Agencia Tributaria ha desmantelado, en el marco de la segunda fase de la conocida como Operación Zebra, una red que llegó a blanquear un importe superior a los tres millones de euros, supuestamente procedentes del narcotráfico, mediante inversiones en el sector agroforestal gallego.

Según informó el Ministerio de Hacienda en un comunicado, esta red fue desarticulada "tras una compleja investigación patrimonial" y, por "primera vez en Galicia", se han logrado "acreditar vínculos entre el narcotráfico y la explotación de plantaciones" en el monte, un negocio que ofrecía fuertes expectativas de revalorización para la red.

La Agencia Tributaria señala en la nota que por primera vez se ha detectado un volumen relevante de inversiones en el sector agroforestal gallego con fondos procedentes presumiblemente del narcotráfico, especialmente en plantaciones de pinos y eucaliptos que ofrecen una especial revalorización de los bienes con el transcurso del tiempo.

Para identificar las propiedades agroforestales de la organización, la Agencia Tributaria llevó a cabo una investigación para hallar todos los bienes que son propiedad de A.C.F, el principal investigado en esta segunda fase de la Operación Zebra, lo que permitió intervenir 111 hectáreas de terreno entre A Coruña y Lugo, supuestamente adquiridas para la plantación de pinos y eucaliptos con dinero procedente del tráfico de drogas.

Las fincas intervenidas están ubicadas en los municipios de As Pontes y Muras, y fueron identificadas gracias a las pesquisas realizadas por un grupo especial de Vigilancia Aduanera, que empleó medios aéreos, aplicaciones informáticas creadas específicamente para este fin, información notarial y registral y datos de la Dirección General del Catastro.

Los investigadores estiman el valor actual de mercado de los terrenos intervenidos en 445.000 euros, sin tener en cuenta el rendimiento de la madera de las plantaciones realizadas.

Además, la red desarticulada complementaba las inversiones realizadas en la compra y plantación de terrenos con negocios en el sector funerario y en el de las pólizas de seguros de vida, de modo que se eleva a más de tres millones de euros el valor de los bienes blanqueados.