La compraventa de vivienda alcanzó en 2018 las 16.553 unidades en Galicia. Es la mayor cifra desde 2011, aunque aún es la mitad de las que se adquirían antes de que explotase la burbuja inmobiliaria.

El sector empieza a recuperarse después del batacazo que sufrió con la crisis económica y ya acumula cuatro ejercicios consecutivos de crecimiento, según la Estadística Registral Inmobiliaria publicada ayer por el Colegio de Registradores.

El suelo se tocó en 2014 cuando solo se vendieron 12.132, un terció menos (36%) que el pasado año. El techo llegó en 2006 con 38.457 compraventas, tres veces más que en 2014 y un 57% más que el ejercicio pasado.

Distinta dinámica

El sector se recupera, pero tiene un comportamiento diferente a cómo era antes de la crisis. Hasta 2014, en Galicia se vendían más casas nuevas que usadas. Por ejemplo, en 2010 el porcentaje de las primeras fue del 65% frente al 35% de las segundas. Y en 2011, los porcentajes se distanciaron aún más: el 68,4% de las transacciones fueron casas nuevas y el 31,6%, usadas.

Pero a partir de 2015, la dinámica cambió y se empezaron a vender más casas usadas (59%) que de reciente construcción (41%). Y esa diferencia se ha agrandado con los años. En 2018, de las 16.533 transacciones inmobiliarias que hubo en la comunidad, 13.045 (78,8%) fueron usadas y 3.508 (20,2%), nuevas. Las 3.508 es la cifra más baja de las últimas dos décadas.

Las compraventas de viviendas descendieron en Galicia en el cuarto trimestre un 3,6% (seis puntos menos que a nivel nacional) con respecto al trimestre anterior. A pesar de este descenso trimestral, 2018 se cerró con 16.553 compraventas, la mayor cifra desde 2011 y un 13,7% más que en el ejercicio anterior. En toda España, se realizaron 516.680 transacciones, la mayor cifra de los últimos diez años.

Todas las comunidades, excepto Baleares (-0,1%) incrementaron las compraventas interanuales con respecto al ejercicio precedente. En doce las tasas de crecimiento alcanzaron los dos dígitos.

La demanda extranjera de vivienda sigue mostrando su fortaleza, pero sobre todo lo hace fuera de Galicia. La comunidad gallega es la primera con el menor porcentaje de compras de inmuebles por parte de ciudadanos extranjeros: solo alcanza el 0,66%.

El peso de la demanda extranjera, como es tradicional, está encabezado por las comunidades isleñas, con un 34% en Baleares y un 26,2% en Canarias. Baleares incrementó de forma significativa la demanda extranjera ya que en el cuarto trimestre el peso fue del 27,9%. Canarias también aumentó su peso relativo ya que el porcentaje creció hasta el 25,3%.

Por nacionalidades, los británicos siguen encabezando la demanda foránea, con un 16,6%, seguidos de alemanes (7,7%), franceses (7,4%), belgas (5,8%), italianos (5,1%) y suecos (5%).