El alcalde de Vigo, Abel Caballero, compareció ayer, finalmente, en la comisión del Parlamento gallego que investiga el accidente de O Marisquiño en el que resultaron heridas 467 personas al desplomarse un muelle mientras se celebraba un concierto. Sus explicaciones coincidieron con las del concejal de Seguridad del ayuntamiento vigués Carlos López Font.

Tanto Caballero como Font pusieron en duda la competencia del Parlamento gallego para realizar una investigación sobre el accidente de O Marisquiño como para citar en comparecencia a cargos municipales. El alcalde hizo un encendida defensa de la autonomía local, insistiendo en que ni las actuaciones municipales ni de sus representantes pueden ser objeto de control por parte de la Cámara autonómica.

El regidor echó mano, para sustentar sus argumentos, de la Constitución, de informes jurídicos del secretario del pleno de Vigo y del propio Parlamento y de la doctrina del Consejo de Estado, en el sentido que los ámbitos de actuación de las administración están separados, dado que el Estado español no se rige por una estructura piramidal.

López Font admitió sin rodeos que acudió a la comisión porque en la citación se le amenazaba con el artículo 502 del Código Penal, lo que significa una "vulneración de los derechos fundamentales". En todo caso, el alcalde y el concejal interpretan que se trata de una "cacería política" orquestada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que reprocharon que no fuera a Vigo el día del accidente. Dijo el regidor que fue Feijóo quien "impuso" su comparecencia en la comisión porque pretendía "atacar a Vigo y a su alcalde" dentro de una "estrategia electoral".

Caballero acudió a la comisión a dar explicaciones pese a dudar de la legitimidad de la Cámara autonómica para indagar en las causas y citar a cargos electos municipales y sostuvo con rotundidad que el evento contaba con todas la autorizaciones administrativas y cumplía con los requisitos, la misma que utilizó para señalar que el Puerto es el propietario exclusivo del pantalán que se hundió y que el Concello no tiene, de entre todas las responsabilidades de conservación asignadas en la zona, el mantenimiento de la plataforma de hormigón que colapsó con el peso del público.

"Lo que se hundieron no fueron las maderitas de arriba, sino que fue una inmensa estructura de hormigón propiedad del Puerto. No apunto a responsabilidad, solo digo lo que es en cada momento", declaró el alcalde en la comisión, en la que no participa el PSOE por esta en desacuerdo con la investigación abierta por el Parlamento. PP, En Marea y BNG se quejan de que el Concello no envió al Parlamento el expediente con la autorización global de O Marisquiño. Caballero, al igual que antes hizo el concejal de Seguridad, quien aseguró que el festival disponía de todas las autorizaciones y obligaciones requeridas, incluida la fundamental del Puerto que permitió celebrar el concierto en el muelle que se desplomó en agosto del pasado año. Durante su intervención, el alcalde iba mostrando a los diputados diversos documentos que, según decía, avalaban sus palabras. "Aquí está todo", decía, enseñando los papeles a los diputados, pero no los dejó en el Parlamento porque, a su juicio, no está legitimado para reclamarlos.

Con la misma vehemencia con la que aseguró que el festival disponía de todas las autorizaciones, insistió en que el Puerto de Vigo es el dueño exclusivo del muelle hundido. "No hay ninguna discusión; esto no es opinable", enfatizó. Para amparar su aseveración, acudió al BOE y a los planes y memorias del Puerto para apuntar que ese pantalán estaba catalogado oficialmente como uso portuario náutico-deportivo.

Caballero aseguró que la primera autorización, la "imprescindible" sin la cual no se podía hacer nada en el muelle, la dio la autoridad portuaria y que en la reunión de seguridad celebrada en el Puerto con las demás administraciones, Fuerzas de Seguridad, Protección Civil y el organizado de O Marisquiño, no se avisó de ninguna deficiencia de seguridad. "Nadie puso en duda la seguridad de las instalaciones ni echó en falta informes", comentó.

El regidor se mostró seguro de que el festival repetirá este año también en Vigo. "Va a permanecer, claro", indicó en su comparecencia. "Estamos trabajando para que haya O Marisquiño", dijo Font, por su parte, lanzando el guante al PP interrogándole sobre el apoyo que dará la Xunta cuando se avance en la programación.

Tanto Caballero como Font comparecieron sin presencia alguna de diputados socialistas en la comisión, dado que el PSOE renunció desde el principio a participar. "Yo soy el Alcalde de Vigo, a mí no me representa el grupo socialista en esta Cámara. Nadie habla por mí. Nadie plantea las cuestiones que tenga que plantear", sentenció.

El diputado del PP Alberto Pazos insistió, por su parte, en que el mantenimiento de la infraestructura tenía que ser llevado a cabo por el Ayuntamiento y sostuvo que todas las actividades, salvo dos, se habían realizado sin las pertinentes autorizaciones.