La plaga del nematodo del pino, que se detectó en 2010 en As Neves y después se extendió a Salvaterra, obligó a trazar un perímetro de protección para evitar la propagación de la enfermedad. En esta franja es obligatorio talar todos los árboles enfermos o secos. En 2018 se cortaron 8.600 pies en la zona y ahora habrá que ampliar estas talas puesto que se han detectado nuevos focos y se ha ampliado la zona de cuarentena a todo el sur de Pontevedra. De momento, en lo que va de año, se destruyeron otros 800 árboles, casi 100 metros cúbicos de astillas. Los propietarios, en todo caso, tienen hasta el 1 de abril para cortar los pinos con síntomas de decaimiento.

Además de las talas, toda la madera que salga de la zona de cuarentena y que se quiera comercializar debe ser sometida a un tratamiento específico.

La Asociación Forestal de Galicia denunció ayer que Medio Rural había ordenado paralizar las exportaciones de madera a Portugal. "La consellería le trasladó a las empresas forestales, que de momento, las autorizaciones de transporte de madera con destino a Portugal quedaban suspendidas", explicaron.

Sin embargo, desde la Xunta aclaran que sí está permitido exportar madera a Portugal pero aclaran que la madera que proceda de la zona de cuarentena del nematodo debe estar "previamente tratada térmicamente", tal y como recoge la normativa comunitaria, y debe ir acompañada de un pasaporte fitosanitario o de una marca si se trata de embalajes. O, si no, la alternativa es transportarla en forma de astilla de menos de tres centímetros.

La Asociación Forestal trasladó la "preocupación" de las comunidades de montes del sur de Pontevedra debido a que envían "la gran mayoría de madera de pino destinada a trituración a una factoría situada en Viana do Castelo". Y, por esta razón, advierten de "serias pérdidas".

Además el sector reclama a la Xuntal un programa de apoyo a la silvicultura que les ayude a enfrontar los costes de las talas a las que estarán obligados. El conselleiro de Medio Rural, José González, expuso ayer ante el Consello Forestal que en los montes gestionados por la Administración autonómica ya se empezaron las cortas de pies secos o enfermos tras detectarse los nuevos focos de la plaga y que incluso algún propietario particular ya había iniciado también las talas.

Además el titular de Medio Rural rindió cuentas a este órgano, donde está representado el sector forestal, de la aplicación de las medidas de lucha contra los incendios que fueron recomendadas por la comisión creada en el Parlamento tras los fuegos de octubre de 2017. "Se ha avanzado de forma significativa en ámbitos como la ordenación y la planificación forestal, además en otros aspectos ligados a la defensa, prevención y lucha contra los incendios forestales", explicó. El conselleiro avanzó además que se está elaborando un nuevo inventario forestal.