Una renovación del 55% en los puestos de salida es la que aplicó el PP gallego en las elecciones generales de 2016, y de nuevo su receta para el diseño de las candidaturas del 28 de abril será combinar "renovación y experiencia", adelantaron ayer fuentes de la dirección conservadora.

La composición de las listas al Congreso y el Senado se decide en Galicia, pero luego han de recibir el aval de Génova. Siendo Alberto Núñez Feijóo un referente del PP, tendrá manos libres para decidir los nombres que integrarán las candidaturas, pero contará con el parecer de Génova, apuntan desde el Partido Popular.

Las mismas fuentes también aclaran que es demasiado pronto para hacer quinielas con los nombres que entrarán y saldrán de las candidaturas. "Aún no están convocadas las elecciones, y nos enteramos la semana pasada de la fecha", argumentan en el PP.

También ven prematuro fijar objetivos. Las encuestas apuntan que el PP perderá posiciones, pero en Galicia confían al menos en mantener los escaños: 12 diputados y 9 senadores. En 2016, en A Coruña, el entonces presidente provincial, Carlos Negreira, colocaba a uno de sus hombres de confianza, el edil herculino Miguel Lorenzo. Las principales novedades fueron Pilar Rojo, que dejó la presidencia del Parlamento gallego para irse a la Cámara Baja, y Miguel Fidalgo, edil de Vigo, que se fue al Senado, igual que el exalcalde de Lalín Xosé Crespo. Entre los parlamentarios históricos del PP están el ourensano Celso Delgado, que lleva cinco legislaturas en el Congreso, o Xosé Manuel Barreiro, que cumple once años en el escaño y que el pasado verano apostó por Soraya Sáenz de Santamaría para liderar el PP, frente a la opción finalmente ganadora de Pablo Casado. También habrá renovación en las listas del PSdeG. Y puede superar el 70%, apuntan fuentes socialistas. ¿Por qué? Porque quienes deciden ahora quién va en las listas no son los que dirigían el partido en 2016.

Entonces había una gestora en Galicia y las direcciones provinciales estaban en la recta final de su mandato. Hoy al frente del partido está Gonzalo Caballero, que se enfrenta a sus primeras listas, y en las provincias hay cuatro presidentes nuevos.

En el PSdeG, las direcciones provinciales presentan una propuesta a la ejecutiva gallega, en base a los nombres puestos encima de la mesa por las agrupaciones locales. Sobre las propuestas provinciales, la dirección del PSOE gallego elabora las candidaturas, y finalmente el Comité Federal del PSOE ratifica las listas, o introduce cambios, como ya pasó con gran polémica en 2016, en las elecciones gallegas. El PSdeG cuenta con seis diputados, pero confía en aumentar la representación, en parte por la crisis de En Marea. De los seis diputados actuales, las fuentes consultadas coinciden en que la compostelana Pilar Cancela, que fue secretaria de Organización del PSdeG, tiene muchas bazas para repetir, pues cuenta con la confianza de Pedro Sánchez. Fuentes socialistas dan por hecho ya algunas bajas: el diputado coruñés Ricardo García Mira, que quiere regresar a la Universidad, y del senador Ángel Mato, que será el candidato a alcalde en Ferrol. Margarita Pérez que lideró la lista en Lugo en 2016 podría ser también baja.

La permanencia de Dolores Galovart y Guillermo Meijón, los dos diputados por Pontevedra, es duda, igual que la de la diputada Rocío Frutos y el senador Luis García Mañá, por Ourense o la del exconselleiro Ricardo Varela, por Lugo.

¿Qué nombres empiezan a sonar como posibles relevos? En A Coruña, ponen dos nombres encima de la mesa: Pablo Arangüena, que es vicesecretario del PSdeG, y José Manuel Lage, que es secretario de Organización del PSOE provincial y mano derecha de Valentín González Formoso. En Pontevedra, dirigentes socialistas apuntan que la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, podría ser apoyada por la dirección autonómica para su salto al Congreso.

En Ourense, fuentes del PSdeG incluyen en las quinielas al secretario provincial, Rafael Villarino, al exdiputado de Verín, Juan Carlos Francisco Rivera, o a la edil de O Carballiño, Marina Ortega.

En Lugo, no se descarta tampoco al secretario provincial, Álvaro Santos, o a la edil de Lugo Ana Prieto. Ciudadanos presentará listas en las cuatro provincias, y aspira a lograr representación al menos en A Coruña y Pontevedra. Sostiene que han pasado de 19 a un centenar de agrupaciones, y de 2.500 a 7.000 inscritos en cinco años de actividad en Galicia.