El Ministerio de Fomento puso ayer, a dos meses de las elecciones generales, las primeras cifras a la inversión necesaria para integrar el Noroeste peninsular en el Corredor Atlántico ferroviario. Serán 3.558 millones de euros destinados a la modernización y renovación de la línea férrea convencional que se distribuirán entre Galicia, Asturias y Castilla y León. El horizonte de gasto es el año 2030, si bien hay actuaciones previstas para concluir en 2025, como la línea A Coruña-Vigo. La intención del Gobierno de Sánchez es licitar ya este año 370 millones. En la presentación del plan director, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, calificó como "asunto de Estado" el Corredor Atlántico y destacó que las inversiones programadas tienen vocación de corregir el desequilibrio hacia el Mediterráneo.

La inclusión formal del Noroeste en el corredor europeo de transporte de mercancías está en su fase final, a falta solo de una votación en la Eurocámara. Cuando sea oficial, permitirá acceder a fondos europeos para modernizar las líneas interiores y engancharse a la gran autopista ferroviaria que posibilitará colocar las mercancías en el núcleo de la UE en condiciones competitivas. Pero el acceso a los fondos no es directo, sino que hay que presentar proyectos para competir con los demás países por los 30.600 millones de euros disponibles a partir de 2021. Y lo que hizo ayer Fomento fue presentar el plan director con las obras necesarias para renovar las líneas convencionales del Noroeste y darles las características técnicas necesarias para sumarse al Corredor Atlántico, que arranca en Algeciras y Sines (Portugal) y cruza la frontera francesa por Hendaya. No obstante, su vigencia puede resultar muy limitada, dado que se celebran elecciones el próximo mes de abril y si hay cambio de gobierno, el documento se iría al cajón. Por tanto, la planificación inversora no está, ni mucho menos, garantizada.

Fomento indicó que las inversiones necesarias en toda España para esta red europea de transporte superan los 41.000 millones, de los que quedan 16.872 pendientes de ejecución. De estos últimos, 3.558 corresponden al Noroeste -1.293 son para renovación de infraestructuras y 2.265 para nueva construcción-, que se destinarán a líneas ferroviarias convencionales con uso preferente para las mercancías, pero también para viajeros.

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La UE requiere, para facilitar un transporte sin trabas y lo más homogéneo posible para resultar competitivo y sostenible, que todas las líneas estén electrificadas y que dispongan de ERTMS -el sistema de seguridad más moderno- y que los trenes de mercancías circulen a una velocidad mínima de 100 km/hora.

Para el Eje Atlántico entre A Coruña-Vigo, principal línea de transporte ferroviario de viajeros y mercancías en Galicia, se fija una inversión de 70 millones para un trazado de 210,7 kilómetros. En esta actuación de mejora de las instalaciones de protección civil se incluye la renovación y electrificación de los tramos de antigua trazado que dan servicios de proximidad. Esta línea ya está operativa y combinaría transporte de viajeros y mercancías. Para el eje Vigo-León, de 420 km, se fija una inversión de 650 millones, en actuaciones como renovación de superestructura, ampliación de vías de apartado a 750 metros para que puedan circular trenes más largos, adecuación de gábilos y modernización de las instalaciones de seguridad y comunicaciones. El objetivo es tenerlo listo en 2025.

A Coruña

Como actuaciones complementarias, Fomento prevé otros 296 millones para 245 kilómetros entre A Coruña-Ferrol-Lugo-Ourense y Tui-Guillarei. Se recoge además la conexión del puerto de Ferrol y su uso como red de proximidad del área metropolitana A Coruña-Ferrol (que incluye la línea Betanzos-Infesta), así como la electrificación, la modernización de instalaciones de seguridad o la renovación de la estructura. Para esta obra que alcanza los 245 kilómetros, la inversión estimada es de 296 millones. Desde Fomento confirmaron ayer que el Corredor Atlántico incluirá el puerto de punta Langosteira, tras el visto bueno de la Comisión Europea.

El resto de la inversión, hasta los 3.558 millones, corresponde a Asturias y Castilla y León. La cifra es superior a la que demandaron los tres presidentes del Noroeste hace tres semanas en la cumbre que celebraron en Santiago (3.100 millones), pero mientras la reclamación autonómica solo se refería a obras para el tren de mercancías, Fomento incluye también actuaciones, sin diferenciarlas, destinadas al transporte de viajeros y otras complementarias que no pertenecen estrictamente al Corredor Atlántico. Por tanto, la comparación no es posible.

A la Xunta no le convence el programa. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, criticó que el plan tiene "lagunas", incluye obras ya ejecutadas y no fuera consensuado con las comunidades. El Gobierno gallego reclamará el documento completo para presentar alegaciones y demandará que se abra un diálogo con las autonomías para diseñar las inversiones.

El ministro de Fomento quiso destacar que el Corredor Atlántico es un "asunto de Estado" y que "no es una realidad independiente" del Mediterráneo. Pero añadió que las actuaciones del plan director "tienen por vocación compensar desequilibrios y recuperar retrasos" tras décadas de que el peso demográfico y económico "gravitara algo más" hacia Madrid y el Mediterráneo, y que "modernizará una red bastante abandonada y que corre el riesgo de quedarse obsoleta".