El espacio de unidad popular está quebrado y, salvo un giro copernicano, se dividirá en dos papeletas en las elecciones generales del próximo 28 de abril. Por un lado, En Marea-partido instrumental. Por otro, Podemos, Anova y Esquerda Unida, que quieren reeditar su coalición y son críticos con el rumbo marcado por Luís Villares al frente de la primera. El partido morado dio un paso más en el cruce de declaraciones de los todavía socios en el Parlamento gallego.

"Esperamos que recapacite Villares y no impulse una candidatura para confrontar con los actores que conformamos la unidad", expuso ayer Marcos Cal, miembro de la cúpula gallega de Podemos y, paradójicamente, diputado de En Marea. "No se debería presentar una candidatura alternativa a la coalición", añadió Cal, según informa Efe.

El secretario de Acción Institucional e Participación Social de Podemos en Galicia esgrimió los resultados de las tres últimas elecciones para descartar la opción planteada por Villares. "[La coalición] es la fórmula que mejor nos funcionó hasta el momento", indicó tras apostar por "reeditar" ese pacto con EU y Anova, que hoy celebra un Consello Nacional sobre la cuestión.

Cal recordó que en las generales de 2015 En Marea logró 410.000 votos mientras que como partido instrumental "solo" alcanzó los 260.000 en las autonómicas de 2016, año en que la coalición perdió 65.000 votos en la repetición de las generales. Él, por cierto, fue candidato en las autonómicas.

Además, consideró que En Marea "no llegó a funcionar nunca como partido instrumental", pues ni su partido, ni Esquerda Unida ni los autoproclamados "alcaldes del cambio" -A Coruña, Santiago y Ferrol- "participaron nunca de ese espacio", a pesar de que los regidores y Anova fueron los impulsores precisamente del cónclave de 2016 en que nació En Marea. La dirección de esta se limita, añadió, a "Villares y sus afines".

A pesar de estas declaraciones, en Madrid parecen no estar al tanto de la escena política autonómica. La secretaria de Acción Institucional de Podemos, Gloria Elizo, vinculó las tensiones internas al "principio de un tejemaneje previo al acuerdo". "No creo que haya ningún problema para concurrir juntos", aseguró sobre si Podemos concurriría a las generales con En Marea, según informa Europa Press.

Por su parte, Villares mantuvo su postura de presentar una lista de En Marea como única fuerza de unidad de este espacio político y retó a Anova, Podemos y Esquerda Unida a consultar a sus bases sobre su rechazo a integrarse dentro del partido instrumental.

De nuevo, construyó su discurso sobre la diferenciación entre la vieja política de la coalición y las "puertas abiertas" que supone En Marea. El líder del partido instrumental propone preguntar a las bases de todos los involucrados "si quieren una coalición donde esté simplemente restringida a los VIP o quieren un espacio cada persona sea y valga un voto".

"No va a haber cúpulas por detrás que pacten puestos de salida, en En Marea esto lo van a elegir los inscritos. Quien quiera una fórmula diferente va a tener que explicar cómo se van a a elegir los candidatos y si la gente que se partió la espalda estos años va a poder participar", argumentó. En 2015 y 2016, En Marea-coalición celebró primarias para elegir sus candidatos al Congreso y el Senado. Solo se presentó una lista pactada por los tres partidos.