Al invierno le quedan todavía unos días de vida, pero este fin de semana en Galicia parecerá que es casi verano porque un corredor de isobaras formado entre las altas presiones al este y las bajas presiones del norte de Azores acercarán hasta la Península vientos cálidos del sur y, con ello, una subida de temperaturas.

El tiempo seco y los cielos despejados -por las mañanas se prevé la aparición de bancos de niebla que irán desapareciendo a lo largo de la jornada- hará que los termómetros en Galicia alcancen cifras inusuales para esta época del año. En las ciudades gallegas las máximas alcanzarán los 23 grados en A Coruña, Ourense y Pontevedra. En Vigo, el mercurio marcará 22º; en Lugo, 21º, en Ferrol, 20º y en Santiago, 19. Las mínimas oscilarán entre los 6 grados de Lugo y los 11 de A Coruña.

Pero mañana el termómetro alcanzará valores más altos: hasta 25 grados en Ourense; 24 en Vigo y Pontevedra y A Coruña se mantendrán en 23.

Pese al sol que lucirá el fin de semana litoral en toda la geografía gallega, el litoral de Rías Baixas y el oeste de A Coruña mantendrán hoy por la tarde el aviso amarillo por olas de unos cuatro metros de altura.

De cara a la próxima semana, el lunes y martes seguirá la situación estable y los cielos se mantendrán poco nubosos en la mayor parte de las zonas. Esos días seguirá soplando el levante fuerte en el Estrecho y Alborán y descenderán las temperaturas en el sur de la Península.

Para miércoles y el jueves, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ve muy probable que continúe el tiempo estable en la mayor parte del país y que sigan las temperaturas en valores superiores a los habituales para estas fechas en la mayor parte del territorio. Sin embargo, no descarta que aumente la nubosidad y se registren algunas precipitaciones en el tercio occidental peninsular. A partir del viernes es probable que se produzcan precipitaciones en Galicia, que se pueden extender con menor intensidad y baja probabilidad a otras zonas del cuadrante noroeste y sin que se puedan descartar en otras zonas de la Península, excepto en el área mediterránea, donde no se esperan.