El atentado que sufrió el campo de entrenamiento en el que está desplegado el contingente de la Brilat en Mali es el primero que se registra en dichas instalaciones desde que en 2013 se inició la misión de la UE en este estado africano. De hecho, era también la primera vez que se registró un ataque de estas características en toda la zona central de la región, según indican fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).

Los grupos yihadistas que operan en el Sahel y concretamente en el norte de Mali nunca se habían atrevido a atacar más allá de esa zona del país, en donde Francia y el ejército local combaten con ellos para expulsarlos. Pero quizá aguijoneados por las recientes muertes de varios de sus líderes dentro de la operación Barkhane (que llevan a cabo los militares galos al norte del país), decidieron responder con un ataque que, por sus características, tenía toda la intención de causar el mayor número de muertos posibles entre las tropas malienses y de la Unión Europea que están asentadas en el campo de entrenamiento de Koulikoro, en la región central del país y muy cerca de la capital, Bamako. Pero la intervención de las unidades del batallón Zamora de la Brilat, con sede en Figueirido (Pontevedra) y que tienen encomendada la protección del recinto y del contingente europeo allí desplegado, logró evitar la masacre que planeaban los terroristas.

El método elegido por los terroristas para intentar romper el perímetro de seguridad del campo de entrenamiento de Koulikoro es el mismo que ya se empleó en ataques anteriores en otras acciones en el norte del país. Un vehículo se usa como "ariete" para franquear el paso a a otro cargado con explosivos que es detonado en el interior de las instalaciones. Así ocurrió en el atentado al que se enfrentaron este pasado fin de semana los militares de la Brilat.

Según explicaron fuentes del EMAD, sobre las tres de la madrugada del pasado domingo dos vehículos pick up fueron detectados acercándose a las inmediaciones del centro de entrenamiento. Los ocupantes de una de las furgonetas se bajaron y comenzaron a disparar fuego de fusilería hacia una de las puertas de acceso secundarias del recinto, quizá en un intento de distracción sobre el punto que iba a ser objetivo cenral del ataque. Así, los vehículos se dirigieron posteriormente al acceso principal y uno de ellos enfiló hacia la puerta de entrada. Ayer, desde el EMAD se destacaba la "rapidez" y "eficacia" con la que actuaron los militares españoles de la Brilat que se encontraban de guardia y que respondieron al ataque junto con efectivos de las tropas malienses. Los militares respondieron con un intenso fuego, incluida la ametralladora de uno de los blindados, logrando frenar el avance del vehículo "ariete", lo que provocó que el terrorista suicida que conducía el coche detonase allí mismo un chaleco explosivo que portaba, sin llegar a penetrar en el campamento. Los ocupantes u ocupante del segundo vehículo, al ver que el primero no logró romper la defensa del campamento y que había sido repelido por los militares españoles, hizo detonar el coche en las puertas del centro, sin causar grandes daños.