En 2017 el Parlamento gallego aprobó la ley destinada a fomentar la implantación de iniciativas empresariales, captar inversiones y evitar la deslocalización, sobre todo hacia Portugal. A la norma le faltaba una pata, que es saber con exactitud la oferta de suelo industrial disponible en la comunidad para intentar dar respuesta adecuada a la demanda. Y eso es lo que acaba de iniciar la Consellería de Medio Ambiente, de la que ahora depende el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), que ha anunciado la creación de un censo del suelo empresarial que existe en la comunidad.

Alega la Xunta que al respeto tan solo se dispone de "informaciones parciales recogidas de forma sectorial" por diversas asociaciones, entidades y promotores, por lo que conviene realizar un registro de naturaleza administrativa en el que figure la superficie ya urbaniza lista para albergar empresas, como las áreas previstas para su desarrollo.

"La finalidad es conocer el suelo realmente disponible y el grado de ocupación de las áreas empresariales existentes en la comunidad con el objeto de sea un instrumento de evaluación y planificación para la toma eficiente de decisiones", argumenta la Consellería de Medio Ambiente. Precisamente, el Laboratorio do Territorio de la Universidade de Santiago ha elaborado un estudio sobre la disponibilidad de suelo empresarial en Galicia que cuantifica las parcelas existentes en la comunidad así como sus superficie.