La reclamación del Corredor Atlántico Noroeste llegó ayer a Madrid con los presidentes de Galicia (PP), Asturias (PSOE) y Castilla y León (PP) en el mismo tren pese a la cercanía de la estación electoral. Juntos demandaron vía libre para ese proyecto ferroviario, medidas para frenar el declive demográfico del territorio y una descarbonización que no ponga en peligro su industria. Alberto Núñez Feijóo, Javier Fernández y Juan Vicente Herrera reforzaron su alianza y señalaron que "es la hora del Noroeste", al que defendieron como si fuera una única región.

"El Atlántico y el Mediterráneo no son incompatibles, son imprescindibles", reflexionó durante su intervención el presidente de la Xunta, que también incidió en la importancia nacional del proyecto del Corredor Atlántico. "Queremos conectar, no desconectar", señaló Feijóo en referencia a otras tensiones territoriales en España.

"Nada les agradaría más a los separatistas que tener enfrente un centralismo absoluto que confirmara su falacia de que España no puede albergar la división", afirmó el jefe del Ejecutivo gallego, que apuntó que no es tiempo de "líneas rojas", sino de "teléfonos rojos" que se descuelgan "para defender España". Para el presidente de la Xunta, una España equilibrada es "incompatible con concesiones sin cuento a a hijos pródigos, que lejos de retornar a casa como en la parábola la denigran en intentan destruirla".

Feijóo entiende que defender el Corredor Atlántico es defender el país porque ayudaría a su desarrollo. "No solicitamos nada en contra de nadie", aseveró, aunque también advirtió de que el Noroeste "ha permanecido callado mucho tiempo, pero que si quiere crear problemas sabe hacerlo". Sobre la alianza, el presidente gallego destacó que a los tres presidentes les une "el trabajo" y no miran a las próximas elecciones, "sino a las próximas generaciones". Esa idea de necesidad ya la había expresado antes su homólogo asturiano: "Nos ata la cercanía, la vecindad geográfica, los ríos que nos cruzan y las cordilleras que nos separan, pero nos une la conveniencia de aliarnos para superar las mismas debilidades".

"Esta región no está hoy dibujada en ninguno de los mapas, pero existe", destacó el presidente del Principado de Asturias antes de enumerar los problemas comunes en los tres territorios. "El más grave, el declive poblacional", afirmó Fernández, que añadió que no entienden ni admiten que siendo tan evidente y tan grave, no aparezca como prioridad en el orden del día de las políticas públicas. Y en ellas debe estar, a su juicio, el Corredor Atlántico para "reequilibrar un mapa económico y social cada vez más volcado hacia el levante español". "Ninguna diferencia nos importa si no se convierte en un privilegio", sentenció el presidente asturiano.

En su intervención, el presidente de Castilla y León destacó que España es "hemipléjica en infraestructuras, con un grave desequilibrio entre Atlántico y Mediterráneo a pesar de que el 50% del tráfico de mercancías entre la Península y Europa se realiza por la fachada atlántica y cantábrica". Por eso Herrera defendió que se necesita que "el resto de España se reconozca en este proyecto nacional" que es el Corredor. "Después de una espera solidaria, ha llegado la hora del Noroeste", afirmó tras resaltar el retraso en unas comunicaciones ferroviarias de mercancías diseñadas en el siglo XIX. "No pretendemos ser más importante que nadie, pero tampoco menos", concluyó.

Al acto, celebrado en el hotel Palace de Madrid y organizado por Nueva Economía Fórum, asistió una nutrida representación política, empresarial y sindical de las tres regiones; los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero, y el presidente de la región norte de Portugal, Fernando Freire de Sousa, territorio que se ha sumado a la alianza del Noroeste.

La costura más fuerte de esta unión es la reivindicación del Corredor Atlántico del Noroeste. En su diseño de redes transeuropeas ferroviarias de mercancías, la UE dejó a este cuadrante de España fuera del Corredor Atlántico entre Lisboa y Estrasburgo. La respuesta de las organizaciones empresariales del Noroeste, que crearon una plataforma reivindicativa, y la reacción del resto de agentes sociales y de los Gobiernos regionales ha permitido armar un frente que, de momento, ha logrado que la Unión Europea reconsidere el diseño del corredor y añada un ramal que partiendo de Venta de Baños (Palencia) enlaza con León y ahí se bifurca para llegar por un lado hasta Gijón y por el otro hasta A Coruña y Vigo con el objetivo de conectar sus puertos de mar con las redes transeuropeas de mercancías. Entre las obras prioritarias que incluye el plan de Fomento, Feijóo destacó la conexión ferroviaria con punta Langosteira.

No obstante, aún está pendiente la aprobación definitiva por parte de las instituciones europeas y de ahí que se mantenga la reclamación del Noroeste. Además es necesario que el Gobierno central presente proyectos para poder optar al fondo de 30.600 millones que la UE destinará a obras en estos corredores. El pasado mes, la alianza del Noroeste presentó en Santiago una propuesta de obras valorada en 3.100 millones y la semana pasada respondió el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, con un plan de 3.158 millones para el Noroeste que incluye el Eje Atlántico entre A Coruña y Vigo y el tramo Vigo-León. Como actuaciones complementarias, figuran también las líneas A Coruña-Ferrol-Lugo-Ourense y Tui-Guillarei, además de la conexión del puerto de Ferrol y su uso como red de proximidad del área metropolitana A Coruña-Ferrol. La Xunta tachó el plan director de Fomento de insuficiente y criticó que incluya obras casi hechas como la variante de Pajares.

Feijóo insistió ayer en ello y reclamó "que se complete" el plan director de Fomento porque a su juicio solo incluye actuaciones de 1.286 millones y deja fuera proyectos "esenciales" como el bypass de Monforte de Lemos o la conexión entre Galicia y Oporto, por la que incluso "se han interesado operadores ferroviarios privados", señaló.

"Hay que corregir las carencias de ese plan", compartió Herrera, que destacó como prioritario modernizar las líneas ferroviarias que unen los nudos interiores de Ponferrada, León y Palencia con los puertos atlánticos; concluir la electrificación de la línea Fuentes de Oñoro-Medina del Campo, o especializar la vía convencional Vigo-Zamora para mercancías una vez que entre en servicio la alta velocidad. Y Fernández apuntó que el plan debe incluir todas las actuaciones necesarias para cumplir con los estándares de líneas transeuropeas de mercancías. "El coste es alto porque es una red obsoleta, pero no me aventuraría a poner cifras", señaló Fernández en el único punto en el que no coincidió con sus compañeros de viaje.