El 8-M y la crisis demográfica acapararon el foco durante el cara a cara parlamentario de ayer entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y la oposición, que le lanzó una artillería de reproches y le exigió desmarcarse del discurso "machista y retrógrado" de su jefe de filas, Pablo Casado, al tiempo que censuró la falta de resultados en sus intentos de revertir la caída de la natalidad.

El jefe del Ejecutivo sobrevoló las referencias a Pablo Casado sin citarlo, proclamó que su gobierno ha sido el que más ha invertido en igualdad en la historia autonómica y anunció que se primará por ley con más puntuaciones en los concursos autonómicos a las empresas que logren un sello que avale su aplicación de medidas a favor de la conciliación.

El último pleno antes de una nueva huelga feminista el 8 de marzo tuvo la desigualdad como eje discursivo. Los portavoces de En Marea y BNG, Luís Villares y Ana Pontón, respectivamente, blandieron varias sentencias judiciales que condenaron los servicios mínimos impuestos por la Xunta por entorpecer la protesta, a lo que Feijóo replicó que afectaron a cinco de los 120 organismos de la Xunta y rechazó ser tildado de machista.

Villares y Pontón utilizaron los pactos del PP con Vox y las palabras de Casado para cuestionar su apuesta por la igualdad. "El PP está entregado a las políticas que acaban con las políticas a favor de la igualdad y por eso se pasean con Vox", espetó el juez en excedencia.

Por su parte, Pontón censuró las recientes declaraciones de Casado en las que decía: "Si queremos financiar las pensiones, hay que pensar en tener niños y no abortarlos". "Las propuestas que el PP está pactando con la extrema derecha en Andalucía usted ya lleva diez años aplicándolas aquí", añadió tras criticar su "discurso involucionista" contra la mujer.

El socialista Xoaquín Fernández Leiceaga se unió a esas críticas y consideró que Casado es "pura ideología retrógrada". "Elevar la natalidad no pasa por restringir los derechos de las mujeres", indicó sobre el aborto, sino por mejorar sus condiciones laborales.

Feijóo se defendió asegurando que "nunca hubo tantas mujeres afiliadas a la Seguridad Social" -480.000- y que la tasa de fecundidad es la más alta en 20 años, pese a la caída de nacimientos. Avanzó que la Xunta aprobará una ley para mejorar el balance demográfico y atacó a En Marea por reivindicar la igualdad mientras su diputada y vicepresidenta del hemiciclo, Eva Solla, se encuentra en Venezuela. La coordinadora de Esquerda Unida ha defendido en ocasiones al gobierno chavista. "Seguro que las mareas de Podemos están en Venezuela para pedir la igualdad efectiva de las madres y niñas venezolanas que tienen derecho a comer", ironizó. "¡Lecciones de igualdad, ninguna!", zanjó.