Furgonetas, camiones y autobuses están implicados en uno de cada cuatro accidentes con víctimas. La distracción es la principal causa de la siniestralidad en carretera con este tipo de vehículos. Con el objetivo de frenar la accidentalidad en el sector el transporte, tanto de mercancías como de viajeros, la DGT puso en marcha la semana pasada una campaña de vigilancia que se saldó con un total de 755 vehículos denunciados den las carreteras gallegas, lo que se traduce en una media de casi 110 furgonetas, camiones o autobuses expedientados cada día por su mal estado, deficiencias en la documentación o infracciones viarias, según el balance facilitado ayer por la Jefatura de Tráfico de A Coruña.

Entre el lunes 18 y el domingo 24, fueron sometidos a control más de 8.300 vehículos pesados y autobuses en la comunidad: casi 7.100 furgonetas, cerca de 1.200 camiones y 45 autobuses. ¿El resultado? La Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico abrió expediente sancionados a 476 conductores de furgonetas (una media de 70 cada día), 264 transportistas (casi 40 diarios) y 15 chóferes (dos al día). El operativo de vigilancia, que se llevó a cabo en todo tipo de vías y en todas las franjas horarias, aunque de manera especial en aquellas carreteras en las que la intensidad de circulación de estos vehículos es mayor, deja una tasa de infracciones sobre el total inspecciones realizadas del 9%.

El peor índice se da en los autobuses, ya que uno de cada tres controlados se fueron a casa con una denuncia. Bien es cierto que el volumen de inspecciones realizadas en este tipo de vehículos es muy inferior al que fueron sometidos tanto furgonetas como camiones.

En el caso de los transportistas, la tasa de infracciones sobre los camiones inspeccionados superó el 22% y en las furgonetas, el índice se quedó por debajo de la media autonómica, con un 6,7%.

Durante los siete días que duró la campaña, las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico vigilaron aspectos como la velocidad a la que circulan, el consumo de alcohol y/o drogas, el uso del cinturón de seguridad, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada, junto con la documentación.

En el caso de los controles realizados a furgonetas, el grueso de las denuncias interpuestas durante la campaña de la semana pasada fueron por exceso de velocidad (el 25% de todos los expedientes sancionadores a estos vehículos). Le siguen los problemas con la ITV (más de un 16%) y de lejos, el no uso del cinturón de seguridad (7,2%), deficiencias en los neumáticos, la disposición de la carga y las dimensiones y, finalmente, la documentación relativa al conductor y al vehículo.

En las multas a camiones, encabezan el ranking las deficiencias relacionadas con la documentación del conductor o el vehículo (28 y 26 denuncias, respectivamente), seguidas del exceso de peso (24) y el mal acondicionamiento de la carga (19).